Lily Martin, una colombiana que emigró a Estados Unidos en busca de un mejor futuro, vivió una de las experiencias más desgarradoras que puede enfrentar una madre: la desaparición de sus hijas, secuestradas por su esposo musulmán, quien las llevó al Medio Oriente con la intención de criarlas bajo su religión. Lo que comenzó como una historia de amor entre culturas distintas se transformó en una pesadilla marcada por el dolor y la impotencia. 20 años después, cuando todo parecía perdido, un mensaje en Facebook revivió su esperanza de encontrarlas. En el 2013 Séptimo Día fue testigo de un conmovedor reencuentro.En la década de los 80, Lily se radicó en Miami junto a su hijo de cinco años, Juan Sebastián. Como muchos inmigrantes, buscaba estabilidad y un nuevo comienzo. Fue entonces cuando conoció a Mohamed Walker, un estudiante egipcio que había llegado recientemente a Estados Unidos. La conexión fue inmediata.“Y empezamos una bonita relación y en ese momento yo como que necesitaba ese espacio para mi hijo y para mí, darle la oportunidad a Juan que tuvieran hogar y él pues nos ofreció todo eso”, relató Lily.La relación marchaba bien. Pese a las diferencias culturales y religiosas, decidieron casarse en 1986. Lily creía firmemente que podrían tener una familia respetando ambas tradiciones.“Siempre creímos que si íbamos a tener familia iban a crecer bajo las dos religiones”, contó.En 1988 nació Dalay, la primera hija de la pareja. Su llegada fue motivo de alegría, pero también marcó el inicio de una tensión familiar. Los padres de Mohamed viajaron desde Egipto a Miami para conocer a su nieta, y con ellos llegaron también exigencias culturales.“Empezaron a influenciar mucho, a hacer mucha presión, que yo tenía que volverme musulmana, tenía que seguir sus costumbres”, señaló Lily.La presión aumentó con el nacimiento de Lamia en 1990. El abuelo paterno insistía en que la familia debía mudarse a vivir bajo sus normas, algo que Lily no estaba dispuesta a aceptar. Las diferencias entre la pareja se hicieron cada vez más evidentes.El día que todo cambióEl 5 de agosto de 1992, Lily vivió el peor día de su vida. Mohamed, influenciado por su padre, tomó la decisión de llevarse a escondidas a Dalay y Lamia a Damasco, Siria, donde vivía su familia. Fue la última vez que Lily vio a sus hijas durante 20 años. “Es un dolor del alma”, expresó.Aunque acudió a la justicia estadounidense para obtener la custodia, su situación migratoria le impedía salir del país sin perder la posibilidad de regresar. Solo logró comunicarse un par de veces con Mohamed, quien le impuso una condición que para ella era inaceptable: si quería volver a ver a sus hijas, debía mudarse a Siria y vivir como una esposa musulmana.Durante dos décadas, Lily no dejó de buscar a sus hijas. Tocó puertas en la OEA, la ONU, el Departamento de Estado y hasta en el Centro Islámico de Washington. Sin embargo, los años pasaban sin noticias. La historia de Lily comenzó a difundirse en medios de comunicación internacionales, pero no había noticias del paradero de las niñas pese a todos sus esfuerzos.Tampoco podía viajar porque no sabía el idioma o información sobre dónde residían. Hasta pensó en contratar un detective privado, pero ninguna de sus ideas eran viables.Tres años después del secuestro, Lily se enamoró y en 1997 tuvo otra hija. Sin embargo, el vacío por la ausencia de Dalay y Lamia nunca desapareció.El mensaje en Facebook que lo cambió todoEn 2012, Juan Sebastián, el hijo mayor de Lily, recibió un mensaje inesperado en Facebook. Un hombre egipcio llamado Samer Badawy, que tenía en su foto de perfil a una mujer que reconoció de inmediato, le escribió. Era su hermana Dalay. Samer, su prometido, le explicó que llevaba años ayudándola a buscar a su madre.Dalay también había dejado un mensaje a Lily en Facebook, donde le decía que nunca la había olvidado, que vivía en Egipto y que quería que asistiera a su boda. Poco después, madre e hija se reencontraron por videollamada.Dalay y Lamia crecieron bajo la estricta tutela de su abuelo, ya que su padre se volvió a casar y las dejó a su cuidado, quien era muy estricto y tradicionalista. A pesar de ello, ambas jóvenes mantenían el deseo de reencontrarse con su madre y habían aprendido inglés para poder comunicarse con ella.Dalay, la mayor de las hermanas, nunca olvidó a su madre, pero su padre y abuelo no le permitían hablar del tema. Además, creció alejada de la tecnología.El abuelo no permitía que viajaran solas, pero si se casaban, podrían hacerlo acompañadas de sus esposos. Ambas estaban comprometidas y contaban con el apoyo de sus parejas para cumplir ese profundo anhelo.El reencuentro más esperadoLily reunió el dinero necesario para viajar. Sin embargo, la tensión en Egipto aumentaba. El abuelo aún tenía potestad sobre las jóvenes y podía impedir sus matrimonios. Finalmente, Dalay logró casarse, rompiendo así el control que ejercía su abuelo. Lamia también contrajo matrimonio dos meses después.Aunque ambas planeaban viajar con sus esposos, surgieron obstáculos. Dalay es ciudadana estadounidense, pero a su esposo le negaron la visa. Por su parte, Lamia estaba embarazada y no podía ir. Aun así, Dalay concretó el esperado reencuentro con su madre.Familiares, primos, tíos y sobrinos se reunieron para recibir a Dalay con comida y tradiciones colombianas. Después de 20 años, Lily volvió a abrazar a su hija en un conmovedor momento lleno de lágrimas y felicidad que fue celebrado hasta por extraños en un aeropuerto. Dalay decidió quedarse a vivir en Estados Unidos con su madre y gestionar la visa de su esposo para que pudiera acompañarla.
Los habitantes de Simijaca, en Cundinamarca, quedaron consternados tras el brutal asesinato de una joven embarazada. Se trata de María Inés Cervera, una mujer de 21 años que fue hallada sin vida en su cama, con múltiples heridas y un fuerte golpe en la cabeza. El Rastro conoció el caso en 2012.Después de terminar sus estudios, María Inés decidió dejar su natal Valledupar en busca de mejores oportunidades laborales. Soñaba con convertirse en ingeniera, y por eso se trasladó a Simijaca, un municipio conocido por su actividad minera.Su situación económica era difícil, y con el paso del tiempo, la idea de regresar a su tierra natal para comenzar de nuevo se volvía cada vez más persistente. Sin embargo, cuando estaba a punto de hacerlo, uno de sus amigos le presentó a Giovanny Ernesto Sánchez, dueño de una mina.Giovanny era 15 años mayor que María Inés y llevaba 20 años casado con Marinela Carrupí, con quien tenía tres hijos. A pesar de ello, inició una relación clandestina con María Inés.“Ella estaba demasiado enamorada de él. Ella me llamaba y me pedía recetas de comida para hacerle a él”, contó Inés María Carbal, madre de la víctima.El vínculo entre ambos se fue fortaleciendo con el tiempo, al punto que Giovanny decidió separarse de su esposa para comenzar una vida con María Inés. Dos meses después, la pareja se mudó a un apartamento. Un mes más tarde, Giovanny viajó a Valledupar para conocer a la familia de la joven.No obstante, a pesar de la relación establecida entre la pareja, uno de los hermanos de María Inés no aprobaba que estuvieran juntos, pues le incomodaba que Giovanny ya hubiese estado casado. Además, según relató la madre de María Inés, Giovanny tenía fama de ser un hombre coqueto y de entablar relaciones con múltiples mujeres.A pesar de que la familia de María Inés no estuviera de acuerdo con la relación, a la pareja cada vez se le veía más enamorada. Al poco tiempo, ella quedó embarazada.El día del atroz crimenEl 14 de septiembre de 2011, cuando María Inés tenía cuatro meses de embarazo, la pareja tenía planeado viajar a Bogotá para comprar varias cosas para el bebé que esperaban. Sin embargo, esa mañana, María Inés amaneció enferma y decidió quedarse en casa, mientras Giovanny salió a trabajar.Esa noche, Giovanny llamó a las autoridades y reportó que alguien había asesinado a su esposa dentro del apartamento. “El cuerpo fue hallado junto a la cama. Tenía la cabeza envuelta con una sábana, las manos atadas con cordones y los pies sujetos con una chaqueta. La cama estaba cubierta de sangre”, relató el patrullero Carlos Javier Buitrago, quien además afirmó que la mujer había sido golpeada con “una batería de carro”.La Policía descartó la hipótesis de un hurto, ya que en la vivienda se encontraban todas las pertenencias de la pareja. Por ello, las autoridades concluyeron que se trataba de un crimen cometido por alguien de confianza.Claves para esclarecer el crimenEl primer sospechoso para las autoridades fue su pareja sentimental. No obstante, era necesario encontrar pruebas que lo vincularan directamente con el crimen.La pareja vivía en el tercer piso de un edificio que, en el segundo nivel, tenía un local comercial. La Policía solicitó las grabaciones de las cámaras de seguridad para verificar quién había ingresado al edificio ese día.Allí se verificó la entrada de dos personas, una mujer y un hombre. Ambos salieron del edificio a las 5:17 de la tarde. Gracias a las imágenes captadas por la cámara de seguridad, Giovanny reconoció a la mujer, se trataba de su expareja, Marinela Carrupí.El hombre aseguró que su relación con Marinela se deterioró hasta el punto de que hubo un episodio de violencia mutua. “Me pasé con ella en palabras y le levanté la mano, y ella también me agredió; me dio unos chuzones”, afirmó.Cuando Marinela se enteró de que Giovanny estaba con otra mujer, según él, le pidió que se fuera de la casa y que lo único que exigía era que siguiera respondiendo por sus hijos. “Eso me sorprendió bastante y pensé ‘le está sirviendo ir a la iglesia y leer la Biblia, porque está cambiando’”, mencionó.No obstante, después de la separación, Giovanny aseguró que seguía en contacto con Marinela únicamente para hablar sobre sus hijos y temas del día a día. Afirmó que entre ellos ya no existía ningún vínculo amoroso.Testimonio clave en la investigaciónTres días después del atroz crimen, la Policía recibió el testimonio de un hombre que afirmó haber sido contactado por Marinela para asesinar a María Inés. Según su declaración, ella le ofreció tres millones de pesos por cometer el homicidio. El hombre fue identificado como Alexis Zamora Mina, quien ya contaba con antecedentes por lesiones personales.Alexis Zamora fue capturado en la terminal de transporte de Ubaté, y poco después se llevó a cabo la detención de Marinela. Ambos fueron acusados de los delitos de homicidio agravado y tortura.Alexis fue condenado a 25 años de prisión y trasladado a la cárcel de Ubaté. Tiempo después, Giovanny visitó a Marinela en la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá, donde ella le confesó cómo se había llevado a cabo el asesinato de María Inés. Durante la conversación, le reveló que en el crimen habían participado tres personas.Además, le dijo que utilizaron la excusa de entregar de una hoja de vida para ingresar al apartamento. Una vez dentro, inmovilizaron a María Inés y la golpearon con una batería de carro mientras aún seguía con vida, causándole la muerte con sevicia.Según un documento publicado en 2022 por el Juzgado Primero de Familia del Valle del Cauca, Marinela Carrupí cumplió los últimos meses de su condena ese mismo año. Actualmente, se encuentra en libertad tras haber cumplido su pena.
En Campoalegre, Huila, tres miembros de una familia fueron asesinados en 2021. El hecho no solo conmocionó al municipio por su sevicia sino porque el homicida era un amigo cercano de las víctimas. El domingo 26 de septiembre, un tiroteo en el barrio Panamá resultó en la muerte de Maricel Nieves Enríquez, Luis Ángel Gómez Enríquez y Juan David Castro Lavao. Cristian Fabián Moreno Lozano, el agresor, fue capturado y condenado a 40 años de prisión. Desde la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en Boyacá, Cristian dio detalles del brutal hecho a El Rastro en el 2025.Lo que pasó el día del tiroteoEsa tarde, la tranquilidad del municipio se vio interrumpida por el sonido de los disparos. Según el subintendente Giovanni Andrade, investigador de la Sijín del Huila, la Policía fue alertada por llamadas telefónicas que informaban sobre una balacera en el parque de Panamá.El uniformado le contó a El Rastro que mientras los agentes del cuadrante se dirigían al lugar, Brayan Ramírez, quien se encontraba en la escena del crimen, intentaba desesperadamente salvar a uno de los heridos llevándolo en su moto al hospital.Dos personas más habían sido baleadas y fueron trasportadas en ambulancia al hospital. Sin embargo, las noticias en el centro médico eran buenas. "Me dijeron que ninguno de los tres había sobrevivido", recordó Brayan.Las tres víctimas eran oriundas de Campoalegre. Nancy Gómez, hija de Maricel y hermana de Luis Ángel, recordó que al llegar a su casa después de trabajar se enteró de la tragedia. "Fue una noticia muy dura", señaló.El testimonio de los sobrevivientesAdemás de Brayan, otro miembro de la familia, Jurly Gómez, tía de Brayan y esposa de Juan David, también estuvo presente en el tiroteo y logró sobrevivir. "En un cerrar de ojos fue cuando él sacó el arma y le disparó primero a mi madre. Ese señor se enloqueció y empezó a disparar ahí todo loco", contó.El mismo día del tiroteo, la Policía realizó el levantamiento de los tres cuerpos en la morgue del hospital de Campoalegre y evidenció que habían sido asesinado con un disparo en la cabeza. Las autoridades se dirigieron a la casa de las víctimas, pero encontró que los familiares ya habían lavado el lugar, lo que dificultó la recolección de pruebas.En el hospital, la Policía habló con los familiares para obtener más detalles sobre el incidente.El perfil del homicidaEl agresor fue identificado como Cristian Fabián Moreno Lozano, un hombre de 27 años con una hija de 7 años y una esposa. Según las autoridades, después de cometer el triple crimen, Cristian huyó. La familia de las víctimas sabía la identidad del asesino: "Era muy amigo de mi familia, más que mi mamá, de mis tíos y eso", añadió Brayan. “Él fue criado con nosotros, comía en el mismo plato de nosotros”, señaló Nancy Gómez.Jurly Alejandra tenía una hipótesis sobre el motivo del ataque, basada en lo que escuchó decir a Cristian el día de los hechos. "Estábamos ahí con mi esposo, cuando de un momento para otro, él le dice a mi hermano que por qué le había insultado a la hija. Mi hermano, es muy respetuoso y calmado, le dice ‘Cristian, yo en ningún momento he insultado a su hija, no tengo por qué estar insultándola’".El 29 de septiembre de 2021 se llevó a cabo la velación de las víctimas, y al día siguiente se realizó el sepelio en el cementerio del pueblo.Las autoridades debían encontrar a Cristian Fabián Moreno Lozano, alias ‘La Rata’. Durante la investigación, el subintendente Andrade descubrió que Cristian ya tenía antecedentes penales por hurto calificado y agravado, y había cumplido una condena de 2 años. La alcaldía municipal ofreció una recompensa de $5 millones por información sobre su paradero.El 4 de octubre de 2021 se expidió la orden de captura contra Cristian, y comenzó una intensa búsqueda por todo el país.Nuevas pistas y capturaEl 5 de noviembre, un hecho inesperado ocurrió. "Me informan que hay una persona herida en el kilómetro 75 por proyectil de arma de fuego", contó el investigador. La víctima era un hombre que viajaba en moto desde Bogotá y que, según un testigo, fue baleado al resistirse al robo de su moto. Al mostrarle la foto de Cristian Fabián Moreno Lozano, el testigo afirmó que él era el agresor.Gracias a este testimonio, se obtuvo una nueva orden de captura contra Cristian. En noviembre, se descubrió que Cristian estaba junto a su madre y hermano, y que el hermano tenía un celular, por lo que decidieron interceptar esa línea telefónica. En diciembre, Cristian y su pareja sentimental fueron vistos en una motocicleta en una vía del municipio de El Espinal. La mujer fue capturada, pero Cristian huyó. Cristian llamó desde el celular de su hermano y relató lo sucedido, lo que permitió a las autoridades localizarlo en Ibagué.La captura del autor de un triple homicidioEl homicida estaba herido en una vivienda de esa ciudad. Las autoridades solicitaron una orden de allanamiento, al día siguiente lo capturaron y fue trasladado a Neiva.El 6 de diciembre de 2021 se le imputaron los delitos de homicidio agravado y tráfico y porte de armas. El señalado realizó un preacuerdo y aceptó los cuatro crímenes, siendo condenado a 40 años de prisión.Las declaraciones desde la cárcelEl Rastro llegó hasta la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en Boyacá, para hablar con Cristian Moreno. Según él, su intención era defender a su hija de los supuestos insultos de Luis Ángel. "Yo tenía problemas con el chino, Luis Ángel. Me miraba por ahí la mujer y los hijos y me le echaba vainazos", afirmó. Los familiares de las víctimas aseguran que no pueden perdonarle crímenes que cometió.
La desaparición de Sofía Delgado, ocurrida el 29 de septiembre de 2024, conmocionó al país. Brayan Campo, confeso feminicida de la niña, fue condenado a 58 años y 3 meses de prisión por este atroz crimen, una de las penas más altas impuestas en la historia judicial de Colombia.La menor de 12 años había salido de la casa de su abuela en Candelaria, Valle del Cauca, a comprar un champú para perros, pero su rastro se perdió luego de que pasara por el parque La Victoria, momento que quedó captado en cámaras de seguridad.Durante los días de búsqueda de Sofía, su familia aseguró en Séptimo Día que tuvo contacto con Brayan Campo. “Sí, eso fue como a los dos días o al otro día, un tío estuvo allí hablando con él y él como si nada”, recordó Lady Zúñiga, madre de la menor.Las autoridades emprendieron una intensa búsqueda, se colocaron carteles y la Policía ofreció una recompensa para quien diera pistas del paradero de la menor. No obstante, después de varios días de zozobra, el 17 de octubre fue hallado el cuerpo de la menor, enterrado en un cañaduzal ubicado en una zona rural cercana al casco urbano de Villagorgona.Ese mismo día, se legalizó la captura de Brayan Campo, confeso asesino de la niña Sofía Delgado. Ese día también fue capturada Evelyn Rodas, su pareja sentimental, porque en su momento las autoridades investigaban si ella sabía algo."Ese mismo día yo ahí ya relacioné, yo aterrada, una persona con máscara, pero vestida de oveja, que no aparentaba lo que era”, afirmó la madre de Sofía tras la captura de Brayan Campo por el atroz crimen.Luego de la captura de Evelyn Rodas, como se ve en un video obtenido por Séptimo Día, dos hombres llegaron en bicicleta a la casa de la tía de Sofía Delgado, al parecer, molestos y acusan a la familia de Sofía de lo que le pasó. “¿Dónde vive la mamá de la peladita? ¿Por qué mi*** le están echando la *** culpa a mi hermana?... A mi hermana la sapearon y fueron ustedes, eso no se va a quedar así”, se oye en la grabación de una cámara de seguridad.No obstante, horas después la Policía dejó en libertad a Evelyn Rodas, porque, según Brayan Campo, la mujer no tenía nada que ver con el crimen. El sujeto admitió haber asesinado a Sofía Delgado y aceptó los cargos imputados por la Fiscalía: feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro simple tentado agravado, y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio.Tras conocerse la condena que deberá cumplir en la cárcel de alta seguridad La Tramacúa, el feminicida reveló en el programa Conducta Delictiva detalles sobre el crimen que conmocionó al país.¿Cómo Brayan ocultó el crimen a su esposa?El confeso feminicida aseguró que luego de haber golpeado a Sofía en la cabeza, él salió del local y se fue a su casa a almorzar. Allí compartió con su esposa, suegra e hija.“’¿Se acuerda de qué hablaron mientras almorzaban?’ No, mi cuerpo estaba ahí, pero mi mente no estaba ahí. Yo terminé de almorzar y llevé a mi suegra a la casa de ella. Luego, volví a la casa y ahí tomé la decisión. Yo tenía dos pensamientos; irla a sacar a esa hora y llevarla a otro lado o ir al otro día por la mañana. Entonces, fui a hacerlo de una vez”.“Fui a la casa, estuve un rato ahí y después le dije a mi esposa que iba para el mecánico. Yo me fui al local y allá fue donde decidí llevar el cuerpo, a donde lo dejé en un cañal”, reveló Brayan.¿Cómo ocurrió el asesinato de Sofía Delgado?El sujeto de 32 años habló sobre cómo ocurrieron los hechos. “Esos días me empezó a maquinar la cabeza en cometer un homicidio. Yo estaba por ahí como aburrido y en la cabeza me imaginaba matando a una mujer. Era como una presión, como una voz interna que me decía que cometiera ese delito. En mi mente visualicé a dos mujeres adultas”.Asimismo, contó que una mujer de 20 años pasó e intentó atentar contra la vida de ella. Sin embargo, no hizo nada y luego de que pasó otra menor “intenté cerrar la puerta, pero no fui capaz de hacerle nada a ella”.Diez minutos después decidió salir del local y, al ir a entrar el letrero publicitario del negocio, se encontró de frente con Sofía Delgado. “Ahí tomé la decisión de hablarle. Le dije ‘hola’, ella me dijo ‘hola’ y entonces yo le dije que ingresara porque le iba a regalar algo. Cuando ingresó, le golpeé la cabeza con una cuchara de sacar alimento. Entonces, ella cayó y quedó como inconsciente. Ella respiraba, pero quedó inconsciente”.En ese momento, aseguró que “no sabía qué hacer: si dejarla ir, llevarla a otro lado, si llamar a la Policía, si llamar ambulancia. No supe qué hacer. Al final, cerré y me fui”. Campo dijo que él no abusó de la niña y afirmó que después volvió al local. “Allá fue donde decidí llevar el cuerpo a donde lo dejé en un cañal”.El sujeto afirmó que, cuando Sofía Delgado cayó al suelo, comenzó a sangrar por la cabeza, y que él limpió la sangre con un trapero del local. Sin embargo, los investigadores forenses lograron detectar rastros que, tras ser analizados, confirmaron que pertenecían a la menor de 12 años.El confeso asesino, era vecino de la familia y tenía un negocio cerca de la casa de la niña. Además, la investigación reveló que el sujeto ya había sido denunciado por abuso sexual en 2018, pero fue liberado por vencimiento de términos.
Luego de la espantosa noticia que recibió León hace algunos días por parte del TAS, al quedar fuera del Mundial de Clubes debido a la multipropiedad que tiene con Pachuca, el presidente de la 'fiera', Jesús Martínez aseguró que venderá al equipo y ya le puso fecha. El máximo ente del club, aceptó que quedar afuera del certamen internacional, fue un golpe bastante duro para todo el entorno del club, y aseguró que esta radical decisión, es por el bien del futuro del equipo.En entrevista con el programa con 'Punto Final' de 'Fox Sports', Jesús Martínez dijo que el equipo "se va a vender, lo he comentado abiertamente. Nos vamos a desprender de la mayoría de las acciones, pero conservando el control por todo el amor que le tenemos a la institución y el increíble equipo de trabajo que tenemos. Le tengo mucho aprecio al club", dijo.Sin embargo, el presidente de León, aseguró que, pese a tomar esta radical decisión, seguirán teniendo presencia debido a que: "estamos enamorados de esta afición, de la gente que me rodea, que trabaja conmigo", señaló. ¿Qué pasará con James Rodríguez? El jugador de la Selección Colombia tiene contrato hasta diciembre del 2025, su estadía en México se alargaría, todo dependiendo del rendimiento de él, y de los objetivos logrados en este tiempo de contrato que se estipuló. Es así que, por ahora no se vería afectado el tema de la venta de León. Cabe recordar que, aún se está a la expectativa si el colombiano logre participar en el Mundial, ya que gracias a la alianza con Pachuca, se podría hacer un traspaso, ya que ese fue el objetivo principal de James Rodríguez de aterrizar en León, jugar dicho certamen. Sin embargo, ninguno de los clubes se ha pronunciado hasta el momento sobre esta posible transferencia. ¿Cómo tomó el entorno de León la decisión de quedar fuera del Mundial de Clubes?"Duele muchísimo, porque fue algo que trabajamos mucho para poder llegar a estas instancias internacionales, era enaltecer este escudo compitiendo contra los equipos más importes, es muy doloroso para los jugadores y sobre todo para los aficionados, hemos sido despojados de algo que conseguimos dentro de la cancha", dijo su presidente. La Liga MX los abandonóJesús Martínez aseguró que se sintieron solos desde que se supo que la FIFA los había expulsado del Mundial debido a la multipropiedad con el club Pachuca, como es el caso de la Liga MX y Federación Mexicana de Futbol (FMF), asegurando que solo hubo un ente que los respaldó : "La Concacaf fue el único que nos defendió a muerte y se agradece, y hay dos, tres equipos que salieron públicamente a defendernos, pero al final nos hemos sentido solos en ese sentido; desde que llegamos nos hemos sentido solos, pero no nos importa porque nosotros siempre hemos trabajado con la buena fe de enaltecer a este club y lo que se ha hecho alrededor”, declaró.
Egan Bernal está decidido a escribir más páginas doradas en el ciclismo mundial. A pesar de que ya sabe lo que es ganar el Giro de Italia, luego de haberlo conseguido en 2021, quiere repetir esa hazaña. Por eso, en lo que va de la edición del 2025, no ha negado ni una gota de sudor, dándolo todo en la carretera y manteniéndose en la lucha por el anhelado título.Este sábado 10 de mayo, en Tirana, los ciclistas se enfrentaron a un recorrido total de 13,7 kilómetros, en una contrarreloj individual. Dicha prueba no le suele sentar bien a los 'escarabajos', pero 'el joven maravilla' se las ingenió para no ceder tanto tiempo ni terreno con relación a los favoritos, lo que le permitió mantenerse cerca del top 20 la clasificación general.El ganador del día fue Joshua Tarling (INEOS Grenadiers), con un registro final de 16 minutos y siete segundos, seguido de Primoz Roglic (Red Bull BORA Hansgrohe), a tan solo un segundo. Quien completó el podio de la jornada fue Jay Vine (UAE Team Emirates XRG), a tres segundos del británico. Fue una definición pareja y donde los detalles marcaron la diferencia.En el caso de Egan Bernal, firmó un tiempo de 16 minutos y 56 segundos, es decir, cedió 49 segundos con relación a quien se llevó el triunfo, ubicándose de 46 en la clasificación. Así las cosas, esto le permitió subir tres lugares en la general y, de paso, ser el mejor de los cinco colombianos que están compitiendo. El nacido en Zipaquirá está de 22, a 48 segundos.Ahora, hubo cambio de líder. Mads Pedersen (Lidl - Trek) no pudo defender la 'maglia rosa' y se la cedió a Primoz Roglic, el cual tiene un tiempo de 3h 52' 32'', seguido del danés, a un segundo. Por último, Mathias Vacek (Lidl - Trek) es tercero, a cinco segundos del esloveno, a la espera de que aparezca la alta montaña, donde, de seguro, habrá cambios importantes.
Nairo Quintana vivió una de las jornadas más difíciles, en lo personal, en el Giro de Italia 2025. Este sábado 10 de mayo, se llevó a cabo la etapa 2, que fue una contrarreloj individual, prueba que siempre le ha traído problemas. Y es que nunca ha sido su especialidad, por lo que suele ser de los momentos en los que más tiempo y terreno pierde en toda carrera.Fueron 13,7 kilómetros, en Tirana (Albania), donde los ciclistas se enfrentaron a un pequeño puerto de cuarta categoría y a una que otra curva peligrosa. De hecho, las caídas no faltaron, como la que protagonizó Luke Plapp (Team Jayco AlUla); en ese mismo sector, estuvieron cerca de irse al suelo Richard Carapaz y Edoardo Affini, pero lograron salvarse al final.En el caso de Nairo Quintana, no tuvo problemas en ese sector, pero sí cedió unos cuantos minutos. El ganador del día fue Joshua Tarling (INEOS Grenadiers), con un registro de 16 minutos y siete segundos, seguido de Primoz Roglic (Red Bull Bora Hansgrohe), a un segundo, y Jay Vine (UAE Team Emirates - XRG), de tercero, a tres segundos. Todo estuvo apretado.'El Cóndor' cruzó con un tiempo de 17 minutos y 50 segundos, es decir, cedió 1' 43'' con relación al primero de la jornada, ubicándose en el puesto 134, de 182 corredores que siguen. Recordemos que Mikel Landa se retiró en la primera fracción, tras sufrir una dura caída que le causó graves lesiones, siendo la noticia del día inaugural, al irse uno de los favoritos.En cuanto a la clasificación general, Nairo Quintana bajó 12 puntos, ubicándose en la plaza número 40, a un minuto y 42 segundos del esloveno, Primoz Roglic, quien destronó a Mads Pedersen. El hombre del Red Bull Bora Hansgrohe es, ahora, el nuevo portador de la 'maglia rosa', confirmando por qué es uno de los candidatos para coronarse campeón del Giro.
El León del mundialista colombiano James Rodríguez visita este domingo al Cruz Azul con la obligación de ganar por dos goles de diferencia para acceder a la semifinal del torneo Clausura 2025 del fútbol mexicano.Sin James en la cancha, el León perdió por 2-3 el pasado jueves en el partido de ida de la fase de cuartos de finales, lo cual puso al equipo contra las cuerdas. O supera a su rival con dos goles de diferencia o quedará eliminado.Por haber terminado detrás de los Azules en la fase regular, en caso de empate en la serie León se despedirá del campeonato. Ahora, con Rodríguez de regreso tras un partido de castigo, el cuadro del entrenador argentino Eduardo Berizzo saldrá por una proeza.James, el venezolano Jhonder Cádiz y el colombiano Steven Mendoza serán las cabezas del León que saldrá a ofender, cauteloso porque Cruz Azul posee buena capacidad para contraatacar y estará atento a los espacios que le dejen.Dirigidos por el uruguayo Vicente Sánchez, los celestes fueron mejores el jueves en la casa del León. Ahora el equipo tendrá de regreso al colombiano Willer Ditta, líder de su defensa, ausente en el duelo de ida por estar suspendido.Sánchez ha insistido en no confiarse en la ventaja en la serie y este domingo dará prioridad a mantener el orden atrás, atento a castigar con un ataque en el que sobresalen Ángel Sepúlveda, el uruguayo Ignacio Rivero y el argentino Rodolfo Rotondi.En la otra semifinal el Necaxa del goleador colombiano Diber Cambindo se meterá en el estadio del Tigres UANL del uruguayo Fernando Gorriarán para decidir una serie empatada sin goles.El Tigres del estratega argentino Guido Pizarro parte en situación ventajosa porque en caso de igualdad después de 180 minutos accederá a cuartos de finales. Sin embargo, debe mostrar su mejor rendimiento ante un rival que sin ruido ha mostrado un buen fútbol.Este sábado el Monterrey, que no contará con el español Sergio Ramos, se meterá en el estadio de Toluca confiado en ganar o empatar para acceder a las semifinales.Ramos sigue lesionado y está por ver si la defensa encabezada por el colombiano John Stefan Medina puede detener el ataque de los Diablos, el mejor del torneo, encabezado por el portugués Paulinho, líder de los goleadores del campeonato.Monterrey ganó el duelo de ida por 3-2 y deberá hacerlo todo bien para detener a Toluca en su estadio, a 2.600 sobre el nivel del mar.En la otra serie que se decidirá este sábado el campeón América recibirá al Pachuca con el que empató sin goles.Liderado por el venezolano Salomón Rondón, Pachuca está obligado a ganar para eliminar al mejor equipo del fútbol mexicano a día de hoy, ganador de los tres últimos torneos de liga.
DOOM: The Dark Ages es lo que pasa cuando a los desarrolladores de id Software les da por decir: “¿Y si a esto le metemos castillos, flail medieval y dragones?”. Esta nueva entrega, precuela de DOOM (2016) y DOOM Eternal, reimagina al icónico Slayer en un mundo que no es precisamente Edad Media tradicional, pero sí un remix brutal entre lo medieval, lo futurista y lo demoniaco.Acá no solo cambiaron la estética. El ritmo de juego también siente una transformación importante. Aunque se mantiene el ADN agresivo, rápido y ultra sangriento que caracteriza a la saga, DOOM: The Dark Ages baja un poco las revoluciones en comparación con DOOM Eternal. No es menos intenso, solo menos aéreo y más pesado. El Slayer ahora es más Hulk que Iron Man.Con una capa de piel encima, el escudo listo y un arsenal que mezcla reliquias con tecnología avanzada, este juego no viene a innovar solo por innovar. Viene con una intención clara: hacernos sentir que cada paso que damos es una estampida infernal hacia el caos.El escudo, el alma del combateUno de los cambios más notables en el gameplay es la inclusión del Shield Saw, un escudo con dientes de motosierra que se puede usar para parry, ataques cuerpo a cuerpo y hasta como proyectil. Sí, como si fuera el martillo de Thor, pero con motosierra y violencia. Es una maravilla de diseño.Este escudo introduce una mecánica fascinante: cuando los enemigos o el entorno están lo suficientemente calientes por daño acumulado (se vuelven de un color coral brillante), lanzar el escudo genera una explosión que puede limpiar hordas enteras. Es, honestamente, una de las cosas más satisfactorias que se pueden hacer en un shooter reciente. Se siente como hacer un strike en bolos. Hasta suena un "cling" tipo caja registradora cuando lo haces bien.A esto se suma un sistema de parry muy simple y claro: ataques en verde neón indican que puedes devolverlos para hacer daño masivo. Así, el combate se vuelve una danza entre bloquear, atacar y moverse, como si jugaras DOOM con una mecánica sacada de Sekiro pero con esteroides.Armas, huesos y nostalgiaDOOM siempre se ha destacado por su arsenal. Y acá hay de todo. Regresan el Plasma Rifle, el Super Shotgun y otras joyas clásicas, con ligeras mejoras. Pero lo más emocionante es lo nuevo: el Pulverizer, un arma que dispara fragmentos de hueso (sí, huesos). Es una locura. Ver cómo los enemigos explotan en pedazos por culpa de cráneos triturados es tan ridículo como glorioso.También hay una maza medieval (flail) que combina perfecto con el nuevo enfoque más brutalista del combate. No es solo apretar el gatillo, es machacar con ritmo.El cuerpo a cuerpo ahora tiene más peso. Ya no están las "glory kills" clásicas —algo que se extraña un poco—, pero las ejecuciones directas con puños y patadas mantienen la fluidez. Aunque al principio cuesta dejar de buscar el clásico click en el analógico para rematar enemigos, uno se adapta. Y lo mejor: las nuevas mecánicas ayudan a mantener esa esencia de combate agresivo y satisfactorio.Dragones, titanes y puro espectáculoHay momentos en el juego que se sienten casi como escenas sacadas de una película de acción. Por ejemplo, manejar un Atlan, ese titán mecánico del que solo habíamos visto restos en DOOM Eternal. Acá lo pilotas tú mismo y peleas con un titán demoníaco cara a cara. Imponente, frenético y perfectamente dosificado.También hay secciones donde montas un dragón. Suena raro para un DOOM, pero encaja. El vuelo es fluido, los objetivos son claros, y escupir fuego mientras atacas naves gigantes es puro fan service bien hecho. Ambas mecánicas no se extienden demasiado, lo justo para sorprender sin agotar.Técnica y ambientación: un dúo impecableGráficamente, DOOM: The Dark Ages cumple con todo lo que uno espera de id Software. La dirección de arte brilla por lo consistente que es: castillos góticos, ruinas colosales, máquinas oxidadas y demonios en cada rincón. La mezcla entre fantasía oscura y ciencia ficción está perfectamente equilibrada.Y si hablamos de sonido, la cosa mejora aún más. La música no es solo brutal; es parte activa de la experiencia. Cada riff, cada golpe de batería entra en el momento justo. A esto se le suma un ambiente sonoro tenso, industrial y demoníaco que refuerza todo. No exagero si digo que hay partes donde no sabés si estás en una iglesia condenada o en una fábrica del infierno. Todo suena bien, todo se siente cohesionado.La música y el ambiente van tan de la mano que incluso en los momentos de pausa te mantenés inmerso. Nada se siente de más, todo aporta.Calidad de vida y un pequeño tropiezoHay cambios que se sienten como mejoras necesarias: ahora puedes correr con el stick analógico, saltar grandes distancias y escalar sin complicaciones. Son detalles que hacen que el ritmo no se corte innecesariamente, sobre todo en un juego que premia la agresividad y el desplazamiento continuo.Sin embargo, notamos un bug menor pero algo molesto: al abrir el mapa y cerrarlo, el personaje queda inmóvil unos segundos. No pasa siempre, pero cuando ocurre corta el ritmo, sobre todo en combate. Nada grave, pero ojalá lo solucionen en un parche.conclusión Terminamos el juego y somos muy felices. DOOM: The Dark Ages nos dejó con la sonrisa manchada de tripas. No solo por la acción desquiciada o las nuevas mecánicas, sino porque es una evolución natural de la saga. No intenta reinventarse en cada esquina, pero sí en las adecuadas.Es un DOOM que se permite jugar con sus propias reglas sin dejar de sentirse DOOM. Más terrenal, más musculoso, más crudo. Puede que no tenga glory kills, pero entre el Shield Saw, el Pulverizer, los dragones, los titanes y la atmósfera brutal, no hacen falta.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram , Facebook , Youtube , Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
La colombiana Yeseida Isaid Carrillo Torres estará en la prueba de los 20 kilómetros marcha del atletismo de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.Yeseida Isaid Carrillo TorresCiudad: Chía, Cundinamarca. Edad: 27 años Deporte: atletismo 20 kilómetros marcha. Participaciones en Juegos Olímpicos: una (2016)Mejor resultado en Juegos Olímpicos: puesto 38 en 2016. Medallas ganadas: NA