Residentes y comerciantes de la zona señalan que usan el caño de la carrera 30 con calle sexta como centro de operaciones.
Con bombas de aturdimientos, la fuerza disponible dispersó a los supuestos bandidos, quienes utilizan esta zona para el consumo de drogas y otros ilícitos.
Comunidad afectada afirma que los conductores son algunos de los más afectados, pues son víctima de robo de espejos y otros repuestos.
La comunidad pide a las autoridades que brinden ayuda a los habitantes de la calle que se tomaron este sector.
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