Camilo Borrero conoció el bazuco cuando era un niño y, según él, se gastó casi toda su juventud luchando para superar su adicción.
"Fueron muchos años internado, estuve intentado con canabis regular, pero tuve altibajos", relató.
Asegura que fumar marihuana le ayudaba, pero que su organismo no quería otra cosa diferente al ácido sulfúrico y queroseno contenidos en el bazuco.
Por esta razón, decidió comenzar a usar el compuesto químico natural contenido en la planta de canabis medicinal.
"El canabis genera un cambio bioquímico que contrarresta los efectos del bazuco. Hace desaparecer los síntomas de ansiedad y la obsesión por la sustancia", explicó.
Ahora lleva tres años sin consumir bazuco, y dice que para él esta es la prueba más contundente de que el tratamiento sí funciona.
La experiencia de Camilo Borrero es pieza clave en el proceso que adelanta la Alcaldía de Bogotá para ayudar a los cerca de 6 mil habitantes de la calle que consumen bazuco y otras drogas, según la Secretaría de Salud.
Un equipo de expertos asesora el proceso que la Administración adelanta en el Bronx, en donde se espera que en los próximos tres meses se vinculen de manera voluntaria más de 300 consumidores.
Updated: abril 09, 2015 06:50 p. m.