Bobbie cuenta cómo la pérdida de su esposa muy joven lo llevo a cuestionar seriamente la presencia de Dios, mientras que Richie habla de su formación en un conservatorio como pianista y cómo la decisión de dedicarse a la música salsa sorprendió a su padre.
La dupla salsera cuenta que cuando la fama tocó a su puerta, con ella llegó una vida llena de lujuria, alcohol y drogadicción. La llegada en los setenta de una enfermedad conocida como SIDA los hizo reflexionar un poco y cambiar el rumbo de sus vidas.
Los artistas cuentan cómo fueron dejando la vida de los excesos con mujeres, alcohol y drogas y se fueron acercando al cristianismo por convicción, al punto de cambiar la letra de sus canciones.