Capítulo: Un sobreviviente del dolor, Álvaro Lemmon cuenta su historia entre lágrimas

Álvaro Lemmon, conocido como el ‘Hombre Caimán’, creció en una familia humilde y numerosa, su padre los abandonó cuando tenía 4 años y creció sin una figura paterna.

"No sé si la gente me quiere por mi locura o sencillez": Álvaro Lemmon

Desde niño, la música era su pasión. Inventaba canciones mientras los demás niños jugaban en la calle. Tuvo una infancia difícil llena de pobreza y amargura. Él y sus hermanos debían trabajar para ayudar a su madre.

Su padrastro fue muy exigente con él durante su niñez, por lo que Álvaro decidió huir de su casa cuando apenas tenías 10 años. Tuvo que regresar a su hogar y fue obligado a trabajar desde las cuatro de la mañana. Más tarde, encontró la forma de estudiar música en Barranquilla y pulir su talento.

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Su habilidad para el canto lo volvió famoso en su pueblo y empezó a ganar dinero con sus presentaciones. Con sus ganancias, Lemmon compraba ropa para sus hermanos en Navidad. Inexplicablemente fue despreciado por muchas personas en Plato, pero ‘El Hombre Caimán’ no permitió que estos desplantes acabaran con sus sueños y siguió luchando hasta hacerlos realidad.

Su fama musical fue creciendo y decidió viajar a Bogotá para probar suerte. Tuvo que pasar muchas dificultades en la ciudad. Su futuro era incierto, pero nunca desfalleció en la búsqueda de sus sueños. Más tarde, una oportunidad cambiaría su vida para siempre.

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Lemmon conoció a Jaime ‘el Flaco’ Agudelo en un restaurante, quien lo invitó a Sábados Felices. Su primera presentación no fue la mejor porque estaba nervioso. Tuvo la posibilidad de volver a presentarse y poco a poco empezó a ganar programas hasta formar parte del elenco del programa.  

‘El Hombre Caimán’ ha estado al borde de la muerte en dos oportunidades, sin embargo, su corazón ha resistido los dos infartos que ha sufrido.

Las duras situaciones por las que ha pasado lo convirtieron en un hombre fuerte, devoto, tranquilo y fiel. Un hombre que lucha por sacar adelante a sus siete hijos y que ama profundamente a Dios y a la Virgen.