Aunque el ciudadano de nacionalidad venezolana ya fue enterrado, tras nueve días de velación, el insólito caso sigue dando qué hablar.
Cabe recordar que el cuerpo del joven César Alexis Blanco, de 20 años y quien fue asesinado a bala en oriente de Cali, permaneció en cámara ardiente por decisión de su familia a la espera de una supuesta resurrección.
La situación, registrada en el barrio Puertas del Sol, dividió a la comunidad del sector. Algunas personas cuestionaban la decisión de los allegados de Blanco, mientras otras se solidarizaron ellos.

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Sin embargo, autoridades de salud ordenaron el entierro inmediato del extranjero y en compañía de familiares y de la Policía lo trasladaron desde la Fundación Cueva de Adulam, que preside su padre, hasta el Cementerio Evangélico.
Para José Braun, teólogo y pastor de la iglesia cristiana Cristo Rey, la Cueva de Adulam es un grupo que mal interpretan las enseñanzas. "Yo no creo que haya un pastor en Colombia, ni en la ciudad de Cali, que camine sobre las aguas o que multiplique panes y peces", expresó.
Hasta el último momento, cuando el cuerpo era trasladado para su sepultura, seres queridos de César Alexis gritaban que se levantara.
El pastor Rodrigo Barreto, presidente de la confederación evangélica de Colombia, consideró que el milagro habría podido ocurrir. "La palabra dice que donde estén dos o tres reunidos en su nombre Dios envía hay un milagro, y se había podido hacer frente al grado de fe que ellos tenían", dijo.
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Algunos pastores invitaron a la ciudadanía a analizar este tipo de situaciones frente a lo que dice la biblia y a lo que fue la vida de Jesús.