Jéssica López Mejía, una hermana misionera Agustina Recoleta, fue víctima de la delincuencia en la estación Chiminangos, del sistema de trasporte masivo MIO. En este punto ubicado en el norte de Cali, un ladrón la despojó de su teléfono celular.
Aunque la religiosa se enfrentó a un dilema sobre si lo denunciaba o no, finalmente decidió someterlo a un proceso de judicialización para que no vuelva a robar.