La decisión de la Corte Suprema de Justicia señala que el delito de violencia intrafamiliar debe ser aplicado por conductas que pongan en peligro a la familia.
El alto tribunal absolvió a un hombre que había sido condenado por pegarle una palmada y correazos a su hija, en Medellín.
El hecho se produjo luego de que la menor de edad lanzara agravios e improperios contra el padre, quien la había reprendido por haber perdido por tercera vez el año escolar.
El hombre que alegó ante los tribunales que no quiso afectar la paz y la unidad familiar fue condenado a seis años de cárcel por violencia intrafamiliar.
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Sin embargo, al tumbar la condena que había sido impuesta por el Tribunal Superior Medellín, la corte señaló que este delito debe ser usado para castigar conductas que pongan realmente en peligro a los miembros de la familia.