Esta historia comenzó hace poco más de tres años, cuando Yeni tomó la decisión de su vida: ser madre de María Camila.
Al momento de su adopción, la bebé tenía tres meses y hoy cuenta con poco más de dos años. Sus padres biológicos no podían mantenerla en Apartadó con aquella delicada enfermedad. Así que, en mutuo acuerdo, Yeni Marcela decidió trasladarla hasta su casa.
Fue amor a primera vista. “Cuando vi a María Camila sentí amor por ella. Fue una difícil decisión traerla a Barbosa (municipio cerca a Medellín) porque soy bombero y eso demanda mucho tiempo. Gracias a Dios tuve el apoyo de mis padres”, comenta.
Los tres primeros meses de María Camila en Medellín fueron difíciles. Permaneció hospitalizada en la Clínica Concejo de Medellín, luego en el San Vicente Fundación y después en el Instituto Neurológico. Finalmente Bienestar Familiar le dio la custodia de la menor.
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En estos centros de salud le hicieron exámenes. La enfermedad estaba avanzada y médicos especialistas le dieron pocas esperanzas. Probablemente María Camila no hablaría, ni mucho menos caminaría.
Los dictámenes no doblegaron la voluntad de Yeni Marcela y durante más de dos años continuó con su hija, llevándola de un hospital y a otro. Incluso Yeni ingresó a estudiar auxiliar de enfermería y se hizo bombero de Barbosa (equipo que le ha sido de gran ayuda), municipio en el norte del Valle de Aburrá.
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Una mañana, María Camila le daría a Yeni Marcela el regalo más hermoso que puede recibir una madre, sus primeras palabras:
“Mamá, te amo”, dijo claramente María Camila mientras comía compota.
Y estas no fueron sus únicas palabras:
Adoptó a bebé con hidrocefalia, y contra todo diagnóstico, la niña le dio una inesperada sorpresa https://t.co/6No8jAMb9K pic.twitter.com/C5Hb1pgPQU
— Noticias Caracol Antioquia (@NCAntioquia) August 23, 2017
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Hoy más que nunca Yeni ama a su hija, a quien diariamente, sin falta, le hace sus terapias de lenguaje, sus terapias físicas y ocupacionales con las que su niña ha mostrado mejoras increíbles que han roto todos los diagnósticos médicos.
Yeni le solicitó a su EPS un coche para su bebé, y aunque se lo negaron -ella asegura que una tutela interpuesta- ya consiguió uno.
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“Ella hoy es una bebé completamente normal. Cuando un médico dijo que nunca iba a hablar, pues resulta que hoy cuando se levanta pide el desayuno, pide abrazos, dice lo que quiere y lo que no. Es todo un amor”, afirma Yeni, cuyo siguiente objetivo es luchar para que su hija camine.
Yeni Marcela busca ayuda para la manutención de Maria Camila y agradece que le hayan regalado un coche especial con el que puede trasportar a la niña a sus terapias. Su teléfono es el 3218924494.