La sequía por la que atraviesa el país necesita una mirada por parte de todos los ciudadanos. Ya son 300 municipios con déficit de agua debido al fenómeno del niño que afecta desde la comunidad hasta los animales.
Demorarse demasiado en la ducha, utilizar el agua desmedidamente en el lavado de fachadas y carros y no distribuirla de manera óptima son falta de solidaridad que puede verse reflejada en las facturas, pues el costo aumenta para quienes excedan el promedio.
Para evitar los excesos, en las facturas emitidas por las empresas de agua se puede controlar la cantidad de metros cúbicos que se consumen y evitar una nueva sanción que se sume a las 70.000 registradas.
Alternativas como reciclar el agua lluvia, reutilizar el agua que sobra posteriormente al ciclo de lavado y ser cuidadoso al utilizarla, podría inclusive salvar vidas.
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