En Cali, Valle del Cauca, existen 11 puntos donde arrojan escombros de manera ilegal. Algunos están ubicados a los costados de barrios y urbanizaciones, situación que incomoda a la ciudadanía.
“Esto es malo y feo no solo para la salud de los que vivimos cerca a estos lugares, sino para la presentación del mismo barrio”, manifestó Matilde Hurtado, habitante de Cali.
La gran mayoría de material, que sale de remodelaciones o construcciones residenciales, es abandonado en separadores, vías principales y andenes.
“La generación de escombros domiciliarios, generalmente se produce porque le pagan a cualquier persona para que los bote donde quiera. Es lo que nos genera esta problemática en todas las vías de Cali”, dijo Gloria Hidalgo, líder del gremio de carretilleros de la capital del Valle del Cauca.
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En Cali existe un sitio autorizado para depositar escombros, está ubicado en el sur de la ciudad, funciona hace 20 años y tiene capacidad para 7.000 metros cúbicos de material. Sin embargo, a falta de otros sitios permitidos, este colapsa.
“Hoy en día, por la afluencia de los vehículos y con la mayor capacidad que se tiene, estamos diciendo que en 20 días, ocupamos la totalidad del volumen que tiene esta estación de transferencia”, afirmó Uriel Fernando Ariza, líder de carretilleros.
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La autoridad ambiental de Cali dice que el arrojar este tipo de elementos en espacios públicos genera sanciones.
Durante los últimos cuatro años, las autoridades locales interpusieron 10.000 sanciones a quienes sorprendieron arrojando residuos sólidos a la calle.
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