Un sicario llegó al lugar y le disparó por la espalda a la víctima, quien falleció tras ser trasladada a un centro asistencial.
Un trágico hecho enluta a una familia y al Cuerpo de Bomberos de Santander de Quilichao, municipio del norte del Cauca. Un miembro del organismo de socorro que se dirigía hacia Cali fue asesinado en el barrio El Canalón, donde había hecho una parada para visitar a su hijo mayor.
Se trata del cabo Carlos Humberto Acosta Salazar, de 37 años de edad, quien fue atacado con arma de fuego afuera de una residencia y delante tanto de su esposa como de su hijo.
Según confirmó el coronel Fabio Rojas, comandante de la Policía del Cauca, un sicario llegó al lugar, le disparó al bombero por la espalda y luego emprendió la huida.
El socorrista recibió un impacto de bala en la región lumbar y falleció tras ser trasladado al Hospital Francisco de Paula Santander. De acuerdo con el parte médico, el proyectil tuvo una trayectoria hacia el área cardíaca de la víctima, lo cual le produjo su deceso.
El socorrista había llegado el pasado sábado tras permanecer un mes en Estados Unidos, donde, según el comandante de Bomberos de Santander de Quilichao, capitán Víctor Antonio Claro, había viajado para una capacitación, realizarse un tratamiento médico y visitar unos familiares.
“Era una persona muy conocida, llevaba 20 años en la institución, era también paramédico. Realmente estaba muy joven para que muriera en estas circunstancias”, dijo el capitán Claro, al anotar que el bombero aún no se había reportado ante la institución tras su regreso al país.
El comandante de la Policía del Cauca indicó que, según familiares, no se conocían amenazas en contra del bombero, a quien además le sobreviven otros dos hijos, que son menores de edad.
A la víctima, de acuerdo con el coronel Rojas, le figuraban investigaciones en la Fiscalía por violencia intrafamiliar, inasistencia alimentaria y hurto.
El caso es materia de investigación, pues aún se desconocen las causas y los responsables del ataque, registrado hacia la 1:00 de la tarde del pasado 6 de enero de 2019.
Este es el segundo asesinato de un bombero en el departamento del Cauca durante el 2019. En la madrugada del 1 de enero, Wílliam Toro, del Cuerpo de Bomberos de Popayán, fue atacado con arma de fuego en medio de un atraco y murió horas después en un centro asistencial.