La muerte de la especie en vía de extinción, al parecer, fue por cazadores. Autoridades hicieron el levantamiento del cuerpo para iniciar investigaciones.
A través de un comunicado, parques nacionales naturales y corporaciones autónomas regionales repudiaron el crimen y afirman que esperan identificar al responsable.
El 21 enero de 2016 un oso también fue asesinado en la vereda Córdoba del municipio de Junín, Cundinamarca, y tras varias semanas de investigaciones, su responsable fue capturado y judicializado.