Julio Quiroga, de 35 años, se dedicaba en Villeta, Cundinamarca, a adiestrar caballos de paso fino. Un vecino acabó con su vida en medio de una discusión.
El hombre que mató a Quiroga se entregó a las autoridades hace unos días y confesó su crimen, pero no fue capturado y quedó libre.
La familia del homicida asegura que no fue enviado a la cárcel porque actuó en defensa propia. Sin embargo, esto no ha sido definido aún por la justicia.
Álvaro Escobar, director de la Fiscalía de Cundinamarca, explicó: "No se puede capturar a alguien solo porque llegue y confiese. No podemos detener hasta no investigar".
La respuesta no parece clara para la gente de Villeta, que pide justicia.