Un nuevo y bochornoso caso de agresión a policías fue protagonizado por un conductor en Cali, quien, al parecer, manejaba bajo los efectos del alcohol e hizo caso omiso al llamado de las autoridades. El hombre golpeó a uno de los patrulleros que lo alcanzaron en su casa.
La agresión quedó registrada en un video donde se observa al ciudadano ofuscado, porque los uniformados lo tenían esposado a una baranda. Esta persona fue requerida ya que habría realizado maniobras peligrosas en las calles mientras conducía un carro.
"Este ciudadano agrede a nuestro uniformado, golpeándolo en repetidas ocasiones en el rosto. Es de anotar que el policía reacciona de manera controlada, gracias a las capacitaciones y a las situaciones que hemos venido superando", explicó el coronel Henry Jiménez, comandante Operativo de Policía Cali.
El conductor se refugió en una vivienda luego que, según las autoridades, evadiera el llamado de la patrulla. Posteriormente, les dijo que él no venía manejando el automotor, por lo que no podían sancionarlo.
Publicidad
"Es bien importante que los ciudadanos conozcan que cuando el policía le requiere, indiferentemente si es conductor o no, se le debe parar", señaló Óscar Mota, supervisor Tránsito.
Agentes de la Secretaría de Tránsito llegaron al lugar para realizar la prueba de alcoholimetría, pero señalaron que el hombre se negó. De acuerdo con Mota, esto podría acarrear la cancelación de la licencia de conducción y una multa de hasta 1440 salarios mínimos legales diarios vigentes.
Publicidad
Noticias Caracol habló con el conductor, cuya identidad no es revelada ya que él argumentó que tiene asilo político y que se encuentra de visita en este país. El hombre reconoció que cometió una infracción, dijo que sí había tomado licor, y explicó el porqué de su comportamiento.
"Tengo que admitir que había tomado. Sin embargo, mi estado de alicoramiento no era tan alto, como para que el policía actuará de esa forma", manifestó esta persona.
El vehículo no fue inmovilizado, porque el conductor lo ubicó en una propiedad privada donde los agentes de tránsito no tienen jurisdicción. Sin embargo, deberá pagar cerca de $28 millones por haberse negado a la prueba de alcoholemia y afrontar un proceso por agresión a funcionario público.
"Este ciudadano está inmerso en una investigación penal por agresión a funcionario público. Asimismo, ya con el nuevo código estaría inmerso en una multa de $657 mil", puntualizó el coronel Jiménez.
Publicidad