Contrainteligencia de la Policía determinó que fueron siete policías los que se dejaban sobornar para que los establecimientos se saltaran la ley.
El general Óscar Gómez Heredia, comandante de la Policía de Bogotá, precisó que entre los uniformados capturados hay un capitán y un teniente.
Junto a ellos, cinco dueños de locales que habían participado en esta cadena criminal también deberán responder por los delitos de cohecho y concierto para delinquir.
La investigación continúa, pues les siguen los pasos para saber si estos policías están involucrados en la denuncia hecha por un comerciante en marzo, quien aseguró haber sido víctima de robo por parte de uniformados en la localidad de Fontibón.
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Esta línea investigativa señala que más agentes estarían detenidos por situaciones similares.