El alcalde de Bogotá hace un llamado a la justicia para que haya castigo, por ejemplo, para los rompevidrios.
El mensaje del mandatario tiene que ver con los castigos que las leyes colombianas tienen previsto para los hurtos de menor cuantía: “el hurto de un celular, salvo que se pruebe que hubo concierto para delinquir, o algo así complejísimo, no tiene cárcel”.
Esto se traduce en que “los hurtos a personas, cuando hay capturas en flagrancia, prácticamente nunca tienen cárcel”, detalló.
Le solicitó a la justicia que ante el tema de robo como el de los rompevidrios “la justicia les dé cárcel” y combatir así este flagelo.
En Bogotá se roban unos 40.000 celulares al año.