Cuestiona que los vigilantes hayan optado por tratar de sacarlo en lugar de avisar a las autoridades para que llevaran a cabo un plan más seguro.
Luz Marina Tobón, madre del niño de 11 años, dice que el accidente se hubiera podido evitar si el mantenimiento a los ascensores se hubiera hecho en los tiempos establecidos y si los vigilantes hubieran atendido el protocolo de seguridad.
“El celador hizo las cosas de manera incoherente, que fue abrir las puertas, no aseguró la calma de los niños. Fue un lapso entre 8 y 10 minutos que duraron adentro, pidieron auxilio, llamaron tres veces a la portería y no les llegaban”, relata la mujer tras haber revisado las cámaras de seguridad .
El pequeño se había subido al elevador con un amigo para ir a los pisos 11 y 14, cuando se bloqueó el ascensor y ocurrió la tragedia en el momento en que trataban de rescatarlo: “me dicen que el celador le dijo que tenía que lanzarse porque lo iba a coger. Mi hijo se lanzó y él lo dejó caer y cayó al vacío”, prosiguió su relato.
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Bogotá cuenta con más de 30 mil ascensores y en lo corrido de este año se han realizado más de cinco mil visitas de inspección. Al menos en la mitad de ellos se han encontrado fallas.
Según el Distrito, a la fecha 184 sistemas de transporte vertical han sido sancionados.
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Las localidades de Chapinero, Usaquén y Suba son donde más irregularidades se han encontrado.
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