Los bandidos llegaron con casco, guantes y su propia cicla cuando ella se estaba bañando, en la madrugada. Ocurrió en Funza.
Alejandra Espinosa se estaba bañando sin ninguna sospecha. Justo al salir de la ducha se dio cuenta que en su vivienda había una persona desconocida intentando robar.
El sujeto alcanzó a escapar y fue después, cuando revisaron las cámaras de seguridad, que evidenciaron la maniobra del sujeto: había ingresado cinco minutos atrás y ya se había llevado una bicicleta de alta gama.
El encuentro entre la víctima y el delincuente era el segundo intento del sujeto por seguir hurtando. Las cámaras de seguridad muestran cómo se había llevado la bicicleta sin afán.
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Dice la víctima que en menos de una semana dos de sus compañeros también fueron víctimas de los ladrones de bicicletas, por lo que emite una alerta para que las autoridades estén más pendientes y que se refuerce la seguridad.