En la vivienda habitan dos adultos mayores. Aunque el Esmad se mantuvo a distancia durante la protesta, al final de la tarde entró a dispersar a los manifestantes.
A la una de la tarde, manifestantes sacaron los pupitres de los salones de la Universidad Distrital sede La Macarena, hicieron barricadas y bloquearon la avenida Circunvalar.
Luego los encapuchados empezaron a lanzar piedras, botellas con gasolina y algunas papas bomba.
La fuerza disponible, a diferencia de otras protestas, tomó una distancia mayor. La orden fue no confrontar.
Ante esto, los encapuchados atacaron a la Policía. El Esmad, que estuvo a varias cuadras del lugar, llegó de apoyo pero manteniendo la orden de evitar enfrentamientos.
Una botella con combustible fue lanzada a la Policía por un encapuchado pero cayó sobre una vivienda.
Desesperado, uno de los propietarios sube al techo, coge la botella y la lanza lejos pues adentro habitan varias personas, entre ellos adultos mayores.
La movilidad colapsó, a la fuerza pública le ordenaron retirarse pero los vándalos dañaron y arrancaron varias señales de tránsito y dejaron fuera de servicio el semáforo.
Al final de la tarde, al ver que los encapuchados no desbloqueaban la vía, llegó un refuerzo del Esmad que replegó a los manifestantes. Dentro de la universidad, los encapuchados seguían increpando a la fuerza pública.