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Esta madre enfrentó al COVID-19 y al regresar a casa se enteró que sus hijos también se contagiaron

La mujer de 33 años estuvo varios días en una cama UCI y con poca información de su familia. Vea el conmovedor relato y la lección que le dejó su situación.

Esta madre enfrentó al COVID-19 y al regresar a casa se enteró que sus hijos también se contagiaron

Tatiana Chávez tuvo miedo de dejar a sus hijos, de 8 y 10 años, solos: "Empecé con fiebre, un sudor desesperante porque la ropa la sentía mojada del sudor y un dolor de cabeza que no me aguantaba”.

"Por todo lo que se hablaba y decía de la cantidad de muertos, lo primero que se me venía a la cabeza es que yo me iba a morir también, que ellos iban a quedar solos", cuenta.

Cuando apenas iniciaba el aislamiento en el país en el mes de marzo, Tatiana tuvo la sospecha de contagio de COVID-19.

"En el SITP en el que yo venía, iba un señor tosiendo detrás mío", recuerda sobre los días previos a la confirmación de la infección.

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"Vomitando, sin fuerzas para nada, ni siquiera podía sostener el celular (…) como pude llamé a mi papá y lo único que pude decir fue no puedo respirar, afortunadamente llegó rápido y él me llevó al hospital", relata esta madre soltera que tuvo que dejar a sus hijos en casa mientras era internada en una UCI.

Luego de la terrible experiencia por los dolores y por estar alejada de su familia, se recuperó y pudo volver a casa. Sin embargo, cuando creyó que ya todo estaba superado, inició otra dura prueba: “Llego y me dicen que mis dos hijos menores están infectados también. Sentí dolor, rabia, sentí que prácticamente era culpa mía, me sentí muy culpable”.

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El anhelado abrazo con los menores de 8 y 10 años se retrasaba cada vez más "solo palabras a través de una puerta, porque no podían tener contacto conmigo ni yo con ellos. Él se ponía a llorar en su habitación porque le tocaba estar solo y me decía que le pedía a Diosito que diera negativo porque quería abrazarme a mí y a los hermanos”.

Por fortuna para su familia, los pequeños tuvieron síntomas menores, pero para Tatiana quedó una lección aprendida: “por más pereza que haya de tener uno que llegar a lavarse las manos o a quitarse la ropa con la que uno estuvo todo el día es mejor hacerlo”.

Hoy Tatiana y sus hijos no tienen coronavirus, se encuentran bien de salud y cuentan su historia para que otros colombianos atiendan las medidas sanitarias.

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