Mientras el salario mínimo ha subido 13% en los últimos 17 años, el costo para movilizarse se ha incrementado un 29%, dice el informe de la U. de los Andes.
Estas cifras frías solo indican una cosa: menos dinero para otros rubros como alimentación, estudio o vivienda.
Luis Ángel Guzmán, profesor de esa universidad, lo dice sin pelos en la lengua: “Las tarifas están creciendo mucho más rápido de lo que la gente puede pagar".
Si se habla en términos de canasta familiar, la sorpresa puede ser mayor: con lo que usted invertía al mes en transporte en 2001 podía llegar a comprar un promedio de 100 bolsas de leche. Actualmente, con la misma inversión podría adquirir tan solo 70.
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Mientras el bolsillo se vacía, los usuarios siguen exigiendo soluciones en temas como seguridad, calidad, cobertura, accesibilidad y frecuencia del servicio.
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