Los estudiantes deben, literalmente, saltar matones para llegar a sus casas. Atracadores cuchillo en mano siembran el terror.
“Mi hijo salió en la jornada de la tarde y seis delincuentes le quitaron sus bienes, su celular, todo lo que traía”, denunció el padre de una de las víctimas quien vive a solo cuatro cuadras del plantel.
“Estamos clamando que nos hagan el acompañamiento, declaró el rector de la institución.
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