Desde que el subteniente Camilo Ojeda fue abordado por sus victimarios hasta su muerte se hicieron cuatro transacciones bancarias, por un total de $4.000.000.
La primera de ellas fue en una estación de gasolina. Allí, el empleado que los atendió se percató de que algo no andaba bien.
“Llegan a hacer el tanqueo del vehículo, la persona hace la verificación, como tienen que hacerlo en todo establecimiento de comercio, establece que la persona que está pasando la tarjeta no corresponde al dueño”, explicó el general Ricardo Alarcón, subcomandante de la Policía de Bogotá.
Esta irregularidad fue clave para capturar a los dos sospechosos.
Estos son los sindicados de ser los autores materiales del secuestro y homicidio del subteniente Esteban Ojeda Eraso. Trabajamos junto con @FiscaliaCol, para poner tras las rejas a estos delincuentes. pic.twitter.com/Jk1Akcfyyb
— Policía Metropolitana de Bogotá (@PoliciaBogota) April 17, 2018
Autoridades intentan identificar qué sustancia recibió el oficial. Además, están tras dos sujetos más que habrían participado en el crimen del oficial (en la foto).
El cadáver fue encontrado, enterrado, en una casa del barrio Egipto.
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