Secretos del balcón del Palacio Arzobispal que ha recibido dos papas y se prepara para un tercero

La céntrica edificación, reconstruida tras el Bogotazo, ha visto pasar por sus salones a los dos pontífices que han visitado el país. Así luce desde adentro.

En el corazón del poder, en el centro de Bogotá, un edificio alberga la historia de los dos sucesores de Pedro que han visitado Colombia.

En el balcón del Palacio Arzobispal, construido en 1955, han estado el papa Paulo VI en 1968 y el papa Juan Pablo II en 1986. Se espera también que desde aquí el papa Francisco salude a los cerca de 25 mil jóvenes que lo esperarán en la plaza de Bolívar.

El papa Francisco en Colombia: todo lo que tiene que saber | Noticias... El primer edificio sufrió los embates de la violencia. El 9 de abril de 1948 fue quemado en medio de los disturbios.

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La construcción de la nueva edificación comenzó cuatro años después, sin imaginar que recibiría en sus salones a dos papas.

“El balcón tiene un sentido emblemático porque desde este únicamente han hablado los papas. La casa no puede servir de escenario para actos políticos, entonces solamente se reserva para las venidas del papa”, explica monseñor Juan Miguel Huertas

Los pasillos  de esta construcción, llenos de arte religioso, fueron testigos de la visita del primer pontífice que llegó a América Latina.

“El papa Paulo VI en el año 68 estuvo aquí en esta casa, participó con los obispos en una reunión pasando desde la catedral, con la cual está comunicada la casa, y precisamente llegó al salón y se encontró con la gente desde el balcón que está sobre la portada”, recuerda monseñor.

Dieciocho años después, Karol Wojtyla pisó también este moderno edificio diseñado por Alfredo Rodríguez, que cuenta una historia en cada rincón y que actualmente es la residencia del arzobispo de Bogotá.

Tome nota: así puede obtener una entrada para la misa del papa en... “Para la salida al balcón de Juan Pablo II la plaza no estaba restringida a un grupo de gente como va a estar con el papa Francisco. Pienso que había fácilmente 50 mil personas”, explica Huertas.

A este balcón cuando se acerca la salida de un papa se le coloca un tapiz con el escudo papal, como también se hace en Roma. Significa que el líder de los católicos aparecerá por allí.

Sus puertas permanecen cerradas. La habitación donde está ubicado sólo volverá a abrirse el próximo 7 de septiembre para recibir al papa Francisco.