Un verdadero drama sufren conductores y pasajeros en las carreteras que comunican al departamento con Antioquia y Risaralda.
Filas de camiones, vehículos de pasajeros y gente desesperada es el panorama que se vive desde el lunes en las dos principales vías que comunican al Chocó con el resto de Colombia.
"Solo dejen pasar las motos y a los niños pequeños y no hacen nada, y uno que puede hacer", se preguntó uno de los viajeros.
Las bodegas de los buses y ollas comunitarias han calmado el hambre y el sueño de los afectados.
“Estamos tratando de pasar desde ayer (miércoles) y no hemos podido por el derrumbe y ahora el paro de los indígenas”, dijo Efrailia Campaña, una pasajera afectada.
Tras cuatro días de bloqueo por la minga indígena en Quibdó, la capital del Chocó, ya escasean algunos artículos de primera necesidad y es una odisea conseguir combustible.
“Uno tiene que salir a sus diligencias y no tenemos gasolina”, manifestó Nirla Córdoba, habitante de Quibdó.
El otro drama lo viven los docentes, que no reciben su sueldo desde septiembre, así como Julio Salazar, que viajó 14 horas desde el resguardo indígena Salaquí Pabarandó, en Riosucio, para apoyar la minga.
“Con tres meses sin pago y ya llegó diciembre y ni siquiera es el momento que el gobernador (Jhoany Carlos Alberto Palacios Mosquera) se ha manifestado con ninguna respuesta clara”, denunció el docente.
Sin embargo, la jefe de la cartera educativa del departamento dice que ya hay una salida.
“Hubo un acuerdo para descongelar esos recursos en el banco, esperamos, con el favor de Dios, entre hoy y mañana se pueda cumplir”, respondió Hilda Maya, secretaria de Educación del Chocó.
Mientras esto ocurre, la minga indígena mantendrá la toma en la Secretaria de Educación y el bloqueo en las vías, como ya ocurrió en abril de 2019
.