Forradas en piedra y vidrios, así se ven varias calles cerca a la Alcaldía, donde criminales levantaron adoquines
para atacar a autoridades.
También usaron las rocas para arremeter contra entidades bancarias y cajeros de la carrera Séptima.
“Cómo me duele ver a mi ciudad de esa manera”, dijo un taxista, que comparó los destrozos con “esos países de las guerras que se ven por televisión”.
Un policía, que se protegió dentro del CAI Rosario, grabó a vándalos que atacaron el sitio con piedras, extintores que hurtaron de Transmilenio y martillos. Ni las cámaras de seguridad se salvaron.
El Esmad que estaba cerca llegó y evitó que agredieran al uniformado.