Algunos fieles de la comunidad católica de San Antonio de Pereira, un corregimiento de Rionengro, al oriente antioqueño, no se imaginaron nunca que la imposición de la ceniza el primer Miércoles Santo les dejaría una marca para siempre.
Silvio Castaño, uno de los afectados, manifestó que “parecía candela viva, me comenzó a arder la frente, eso no fue al rato sino instantáneamente, pero como me demoré tanto en limpiarme porque me daba pesar, amanecí con bombas de agua en la frente”.
Hasta explicaciones supersticiosas sacaron sobre las quemaduras que sufrieron estas personas.
Andrés Gallego, también afectado, dijo que de todos modos siente temer que esta manifestación haya sido producto de un acto divino.
El vicario de la parroquia de San Antonio de Pereira aseguró que siguieron el tradicional ritual que se utiliza para la imposición y que todo se debe a una reacción alérgica.
Algunos feligreses afectados están buscando ayuda médica para aliviar sus quemaduras. Otros esperan que se les pase el dolor, y otros, simplemente, jamás olvidaran este miércoles de ceniza.
Updated: febrero 21, 2015 11:04 a. m.