Por la muerte de un joven que se ahogó en aguas del río Sonsón en octubre de 1996, el Consejo de Estado condenó a este municipio a pagar una suma de 200 millones de pesos a la familia de este.
Según determinó el fallo, la responsabilidad del municipio en este hecho se deriva de que el joven murió cuando regresaba a su casa tras desarrollar su trabajo en el programa Vigías de la Salud, indispensable dentro de las actividades académicas extracurricular.
Según la sentencia, por tal razón la administración local tenía la obligación de velar por él, “teniendo en cuenta que, por regla general, se trata de menores de edad inmersos en la búsqueda del conocimiento, los que por esa sola razón ameritan un grado especial de protección”.
Esta sentencia dejó nula la decisión del Tribunal Administrativo de Antioquia, que en una sentencia afirmó que la administración no tenía responsabilidad porque la víctima no siguió la orden de tomar el camino señalado por sus tutores, y decidió tomar el camino por el río.
Updated: marzo 20, 2015 07:06 a. m.