El curioso hecho ocurrió en pleno corazón de Medellín, exactamente en la avenida La Playa, cuando un agente de tránsito detuvo una tarde un vehículo que hacía extraños movimientos en la vía.
La conductora, al verse sorprendida conduciendo bajo los efectos del alcohol, tomó la peor decisión de su vida, arrancar el vehículo sin importarle que el aguarda estuviera en frente del capó, por lo que este no tuvo otra alternativa más de subirse sobre él para no ser arrollado.
Updated: diciembre 29, 2015 12:24 p. m.