"Ayer, cuando se me acercó uno de estos hermanos de la fe, como solemos llamarlos, le dije: 'estoy pidiendo a Dios para que en su descendencia hayan muchos gay, para que sus nietos y para que sus sobrinos'. Esa persona me contestó: 'no me maldiga'", expresó Torrado.
El senador Carlos Baena es uno de esos hermanos de la fe, como les llama Torrado. Además de ser opositor del proyecto de matrimonio entre personas del mismo sexo, es pastor de una iglesia cristiana, pero no está de acuerdo con que se tome como una maldición el ser homosexual.
"El debate hay que llevarlo a un plano reflexivo, no a un plano reactivo", comentó Baena.
Según el mismo congresista, quien presentará un proyecto para que a los homosexuales se les reconozca el derecho a heredar los bienes de sus parejas, este debate ha pasado de lo político a lo religioso.