Cinco personas fueron asesinadas este miércoles en las comunas Castilla (2), Robledo (1), Guayabal (1) y Aranjuez (1), y en el corregimiento Altavista (1), lo que hizo de esa jornada la más violenta de 2016.
La situación llevó a que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, citará al subcomandante de Policía Metropolitana, coronel Carlos Wilches Goyeneche, y al secretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, a un Consejo de Seguridad para tomar medidas sobre el tema.
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“Hemos pedido un revolcón ya. No más tolerancia con el crimen. Siempre las mismas zonas que viven presentado los mismos problemas”, dijo Gutiérrez.
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La preocupación del mandatario hace referencia al enfrentamiento entre combos delincuenciales del noroccidente de la ciudad, lo que habría provocado la muerte de Roberto Carlos Arroyave Barrientos, hijo del fiscal de la Junta de Acción Comunal del barrio López de Mesa II, y un hombre sin identificar en una cancha de fútbol.
Otras de las personas asesinadas es Edison Gabriel Marín Vanegas, de 34 años, quien fue atacado en el Barrio Trinidad o Barrio Antioquia.
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Versiones recibidas por las autoridades aseguran que este hombre fue ultimado a tiros por negarse a integrar una red de vendedores de estupefacientes.
Otro caso que llamó la atención de las autoridades es la muerte de José Ignacio Rueda Paniagua, un desplazado por la violencia que fue degollado cuando asistía a un sepelio en el cementerio San Pedro.
Otros dos cuerpos, de crímenes ocurridos en la vereda Manzanillo, en Altavista, y en Francisco Antonio Zea, no han sido identificados.
Otro asesinato se registro el miércoles, esta vez en Girardota, municipio vecino a Medellín. Allí fue asesinado a tiros Sergio Andrés Rueda Córdoba, de 27 años.
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En Medellín, entre el primero de enero y el 4 de mayo, fueron asesinadas 149 personas.
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