Sorprendido, así se mostró el director del Hospital Universitario del Valle, Jaime Rubiano, luego de las declaraciones del gobernador Ubéimar Delgado, donde señala que no ha sido un buen administrador
y lo responsabiliza de los contratos de tercerización que ha firmado la institución.
“Muy sorprendido por la acusación de corrupción. Cuando a uno le dicen corrupto sin ninguna demostración es un falso testimonio y una presunción de culpabilidad sin que se lo demuestren a uno. Muy grave esa acusación”, dijo Rubiano.
Sostuvo que, durante los tres años que lleva como director, ha sido vigilado permanentemente por los todos los entes de control. “Tenemos visitas periódicas y exprés. Hasta ahora no he tenido alguna acusación que llegue a ser sospecha de corrupción. Además, nosotros tenemos un mapa de riesgos para evitar eso”, afirmó.
Rubiano reconoció que la administración de un hospital no es fácil y tampoco perfecta, sobre todo cuando se trata de una institución de “280 mil millones de pesos en el presupuesto, tres mil trabajadores, una nómina de 10 mil millones de pesos y un sistema que no está pagando”.
Sin embargo, aseguró que, gracias a alianzas estratégicas y la adquisición de nuevos equipos tecnológicos, logró convertir al hospital en un centro asistencial de tercer nivel. Además, sostuvo que ha mejorado la facturación en $20.000 millones de un año a otro, aumentado la productividad entre el 10 % y 15 %, así como la ocupación en 93 %.
“Yo no puedo negar que existan algunas fallas administrativas, pero ¿llegar a desconocer otros indicadores? Me señala los que no son buenos y lo que son buenos no los dice”, anotó Rubiano.
El Director del HUV enfatizó que no renunciará a su cargo, pues “uno no sale en una situación de crisis y deja el barco hundiéndose y no más”. “Fui elegido por méritos y a mí me rigen las normas de esos concursos. Eso quiere decir que uno sale por mala calificación y eso no se dio”, concluyó.
Updated: julio 28, 2015 10:26 a. m.