Muchos de los 4.500 indígenas que habitan La Guajira ven la sequía como algo normal. Lo difícil para ellos es que su única fuente hídrica, al menos la más importante, el río Ranchería ya no puede ayudarlos a sobrevivir.
El proyecto multipropósito del río Ranchería se inauguró en noviembre de 2010. Se concibió como una megaobra que generaría energía eléctrica para la región y finalmente calmaría la sed de la población.
Cinco años después el impacto en la media Guajira es la sequía, un panorama desolador para estas comunidades.
Esta situación llevó a la comunidad Wayuu a acudir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para obligar al Estado colombiano a que se les garantice su acceso al agua.
Noticias Caracol acompañó a miembros de la comunidad indígena durante una jornada y pudo evidenciar que no había agua, ni rastros de ella. Sorpresivamente, 24 horas después como de la nada al río Ranchería le aparecieron sus aguas.
En el 2014 la Procuraduría advirtió que la represa no está siendo utilizada para el fin que fue construida, mientras que autoridades de la zona aseguran que sí se le está abasteciendo de líquido a sus moradores.
Luego de que Noticias Caracol terminó su informe pudo evidenciar que el río volvió a quedar sin agua.
Updated: julio 13, 2015 11:33 a. m.