El hecho de que tuvieran licencias de construcción y que subestación eléctrica desviara la avalancha no causó destrucción total, pero las pérdidas son grandes.
Constructores habían buscado convertir el barrio Los Pinos en zona de grandes condominios y casas-fincas, como la del abogado Libardo Hernández.
“Yo había alcanzado a lotear varios lotes con ese fin”, dice el topógrafo Libardo Hernández.
“Queríamos darle otra tonalidad a esta zona”, explica el abogado.
Sus casas sufrieron algunos daños, dicen, porque la subestación de energía eléctrica desvío la avalancha.
Don Libardo asegura que fue otra la razón que evitó una afectación mayor de sus viviendas: “fue un milagro de Dios”.
Igual, todos los constructores o quienes habían hecho sus casas aquí, lo hicieron con las licencias de construcción al día, dicen.
“Invertimos dinero en esto y ahora no sabemos qué hacer”, revela uno de ellos.
Las lujosas casas sufrieron daños pero todos, como don Libardo vivieron el peor susto de sus vidas.
Updated: abril 05, 2017 01:39 p. m.