A la iniciativa de la Gobernación, que pretende implementar acciones para dicho objetivo, se articularon 200 empresarios del centro del departamento.
Durante jornadas adelantadas en Tuluá y Buga estos le apostaron al programa denominado 'Sello Equipares', el cual reconoce a las empresas que dan espacios laborales a las mujeres en igualdad de condiciones a los hombres.
"De acuerdo al Decreto 2733 de la Ley 1257, cada empresario que puede vincular a una mujer que ha sido víctima, de cualquier tipo de violencia, tiene unos descuentos tributarios en su renta. Esto para el empresario es muy atractivo, pero a su vez, de una u otra manera, está contribuyendo a que estas mujeres tengan una forma de poder garantizar su sustento y dejen de ser víctima del agresor", explicó Luz Adriana Londoño, secretaria de la Mujer, Equidad de Género y Diversidad Sexual del departamento.
La funcionaria señaló además que a través de este tipo de propuestas se pretende que las empresas aporten en la reconstrucción del tejido social.
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"Esto es una responsabilidad que no es solo del Gobierno departamental y de las alcaldías, si no que también tenemos que comprometernos como empresarios a ayudar a esas mujeres del Valle del Cauca que tanto lo necesitan. Acordémonos que estamos en ese segundo deshonroso lugar de violencia contra la mujer", afirmó Londoño.
Por su parte, varios empresarios resaltaron la importancia del acuerdo de voluntades y su aporte en cuanto a generar más oportunidades a las vallecaucanas. "Un 70 % de mis empleados son damas. Confío en la tarea que hacen, son muy responsables. Me sumo a este reto", dijo Carlos Augusto Londoño, gerente de Colomboquímicos.
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De acuerdo con Anyela Godoy, directora seccional DIAN Tuluá, los empresarios tienen un beneficio tributario que consiste en que se deduce el 200 % del valor correspondiente al pago de prestaciones sociales y salarios que se haga a las mujeres víctimas de violencia contratadas. Esto por 3 años.