La Policía abrió una investigación por cuenta del escándalo que protagonizó el comandante de la institución en el municipio de Abriaquí, occidente antioqueño, quien se emborrachó e intimidó a varias personas en un establecimiento público.
Ante la Fiscalía Regional de Frontino fue denunciado el intendente Carlos Salazar Sánchez y los demás uniformados que formaron una gresca en una heladería de Abriaquí, a donde ingresaron bajo efectos del alcohol e intimidaron a varios jóvenes que se encontraban en el lugar.
El personero del municipio, Carlos Andrés Pérez, manifestó que la comunidad pide que se cambie a todo el personal de Policía de esa jurisdicción.
Las autoridades en Antioquia rechazaron el bochornoso hecho e indicaron que ya se adelanta la investigación respectiva, para tomar las medidas pertinentes.
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