Jóvenes de diferentes comunas de la ciudad se unen, luego de los operativos de control que realizan las autoridades en los sitios clandestinos, para intervenir las fachadas con pinturas y grafitis.
El colectivo de arte “Grafiti de la 5”, que ofrece espacios de formación, producción y difusión artística, es el encargado de embellecer los espacios abandonados que dejan la venta y consumo de estupefacientes.
Ellos con su arte hicieron la propuesta a la alcaldía de Medellín de no dejar caer esas propiedades que están en proceso de extinción de dominio y convertirlas en arte para la ciudad.
“En el sector de Barbacoas, el muro que pintamos estaba al lado de una librería, pensando en ello quisimos que la pintura involucrara un búho, símbolo de sabiduría, con el fin de resaltar la labor de la librería” dijo Alejandro Marín, coordinador de artistas del colectivo.
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Los sitios que antes eran de consumo y venta de estupefacientes, donde habitaban hasta 200 personas en una sola residencia, se convierten en lugares emblemáticos y de referencia por los nuevos murales.
Son más de siete viviendas que eran ollas de vicio y que ahora están intervenidas, embelleciendo las calles de la comuna 10 tan azotada por este flagelo.
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Otras ollas de vicio han sido demolidas por las autoridades debido al mal estado y a las enfermedades que se pueden propagar en la zona.
Este es un trabajo social y cultural adelantado por la Alcaldía de Medellín luego de realizar operativos de seguridad y justicia.