Habitantes de Segovia, Antioquia, sienten que desayunar es un privilegio tras 16 días de paro minero

La violencia llevó a la desolación de las calles. Se han presentado saqueos y la población implora por una solución rápida.

Con las puertas del comercio cerradas continúan los habitantes de Segovia y Remedios, en Antioquia. La escasez de alimentos ya preocupa a sus habitantes. 

Patricia Loaiza, habitante de la zona, considera que “está crítica la situación desde el 21 de julio, el comercio está cerrado, no hemos podido tener alimentos ni nada”.

Es tan grave el momento que viven que para Ana María Borja, otra vecina del lugar, “es un privilegio, ahorita estamos sin comer, y conseguimos una empanada y un fresco (bebida) para hoy por lo menos”.

La calle conocida como El Matadero, en Remedios, deja ver la magnitud del paro: se observan motos incineradas, también rocas y estructuras en el piso, peor aún continúa haciendo presencia la Fuerza Pública.

Los daños en varias estructuras son notables.

Una de las afectadas es Ana Nacely Rúa. “Con explosivos que tiraban mire cómo me volvieron él apartamento, las ventanas, todo, las puertas, y ahora ¿quién nos va a responder?”, se pregunta la mujer.

Cansados de los disturbios, los habitantes salieron a rechazar los actos vandálicos y a pedir que no sean estigmatizados con estructuras delincuenciales.

“Que grupos del Clan del Golfo y ‘Elenos’ (guerrilleros del ELN); es mentiras, todos los muchachos que hay en este paro somos mineros y tenemos familia”, dijo Jhonatan Camilo Gómez.

Eliober Castañeda, presidente de la Mesa Minera, dijo que están en espera de una reunión con la compañía Gran Colombian Gold.

Los dos municipios continúan bajo vigilancia de más de 500 hombres de Ejército y Policía.