El deceso de María Arnolda Chavarría Piedrahíta ha sido tema de conversación en esa zona, a la que llegó huyendo de la emergencia en el proyecto hidroeléctrico.
El cadáver de Arnolda, como le decían cariñosamente en el corregimiento de Puerto Valdivia y en el casco urbano del municipio de Valdivia, fue encontrado el jueves 2 de enero a eso de las 6:30 p.m. por bomberos de la localidad.
“Se violentó la puerta para ingresar. Ella vivía sola”, le dijo a Noticias Caracol Jader Gómez, el comandante de Bomberos de Valdivia, quien la conoció durante años.
Los bomberos que atendieron el caso le explicaron a su comandante que el cuarto de la humilde vivienda del barrio Veinte de Julio de Valdivia, donde doña Arnolda fue albergada, tenía la apariencia de haber sufrido el paso de un huracán.
“La casa estaba revolcada, como si hubiesen buscado algo. La señora vivía sola ahí, no se puede precisar qué tenía pero sí sabíamos que EPM le daba un subsidio de 1 millón 100 mil pesos”, manifestó el jefe de los bomberos.
Y aunque habitantes de Valdivia especulan que doña Arnolda fue víctima de un asalto, otras señales halladas en la vivienda permiten que las autoridades piensen en otra hipótesis.
“Había un charco de sangre al lado y tenía señales como si la hubiera violentado. Estaba bocarriba, tenía una blusa, pero la ropa interior y la otra, no la tenía”, añadió el comandante de los rescatistas.
El hecho tiene hablando a los allegados a la mujer, a los vecinos del sector de La Iglesia, en donde vivía cuando el río Cauca se llevó por delante varias casas por causa de la emergencia de Hidroituango
, y a las autoridades del municipio.
Además, trabajando a los funcionarios de Medicina Legal en Medellín, a donde fue trasladado el cadáver para establecer las causas de la muerte de doña Arnolda y permitir su sepultura o su cremación.
Isabel Cristina Zuleta, vocera del Movimiento Ríos Vivos, le dijo a Noticias Caracol que este caso tiene consternada a la población afectada por la emergencia en Hidroituango, que pide se haga justicia.
“Como comunidad exigimos justicia por este horrendo crimen y mayor protección de los adultos mayores que están a merced de la delincuencia”, dijo Zuleta.
Doña Arnolda, una alegre y carismática líder de los grupos de la tercera edad en esa zona de Antioquia, no tenía hijos ni pareja sentimental y la comunidad solo le conoció dos hermanos: uno que vivía en su natal Ituango y el otro, en Medellín.
Updated: enero 05, 2020 07:31 p. m.