Después de caminar varios kilómetros, los habitantes del corregimiento Cajamarca, municipio de Mercaderes, sur del Cauca, llegan hasta este pequeño pozo en busca de agua. Sin embargo, allí, el suministro es a cuenta gotas.
“La medida aquí es un litro por persona”, asegura Ubiele Mosquera Diago, habitante afectada por la falta de este líquido vital en la zona.
La preocupación es que el agua que consumen comienza a hacer mella en su salud, como lo afirma que Deisy Vargas enfermera de la región. “Enfermedades de la piel, ellos también tienen desnutrición, por qué igual no tienen la forma de alimentarse”, afirma.
Pero aparte de la ola de calor, los efectos que dejó la minería ilegal en los ríos de la región, no permite el uso de la poca agua que baja por sus cauces. Algunos, como el río San Bingo, literalmente, desaparecieron y otros están contaminados con el mercurio que utilizan para la extracción de oro.
“Tenemos que buscar y priorizar una alternativa de reforestación y recuperación de este río”, asevera Alci Muñoz, alcalde de Mercaderes.
Los afectados aseguran que la construcción de pozos profundos sería la solución al problema. “Ya vamos para dos años que no hemos podido tener cosecha”, sostiene Aladino Sotelo, presidente de la Junta de Acción Comunal.
Mientras esperan la ayuda, los habitantes de municipios como Bolívar, Patía y Mercaderes seguirán recogiendo agua a cuenta gotas.
Updated: septiembre 10, 2016 02:53 p. m.