En este lugar se puede apreciar prostitución, robos y menores de edad trabajando.
A esto se suma que muchos de los comerciantes que tienen sus negocios alrededor del parque están extorsionados, y vendedores ambulantes como Edison Duque, quien trabaja vendiendo sombreros, invaden un espacio en el que no deben de estar.
Por su parte, la prostitución es impulsada por varios negocios, muchos de ellos ubicados en la parte trasera del Museo de Antioquia.