El uniformado estuvo durante cuatro meses en esa situación y, tras ganarse la confianza del grupo dedicado a la venta de droga, pudo conseguir que cayeran todos sus miembros.
Un policía que se disfrazó de habitante de calle para infiltrarse en una banda delincuencial que operaba en el suroriente de Popayán y afectaba a estudiantes de colegios públicos de este sector de la capital del Cauca.
El uniformado logró meterse a la casa donde los delincuentes tenían su centro de operaciones y grabó, con una microcámara, hasta la forma como empacaban las dosis, que luego eran comercializadas por la banda.
Una vez recopiló las pruebas necesarios, se montó un operativo de allanamiento que culminó con la captura de cinco hombres y tres mujeres en cuyo poder se encontraron alucinógenos y dinero producto de su venta.
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Estas personas fueron enviadas a la cárcel y deberán responder por los delitos de tráfico, porte y tenencia de estupefacientes y concierto para delinquier con fines de narcotráfico.
Según la Policía de Popayá, nueve bandas dedicadas al microtráfico han sido desmanteladas durante el 2018, a través de la modalidad de agentes encubiertos.
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