Jorge Luis Giraldo llegó desde el primero de enero a trabajar con su volqueta en Copacabana, para retirar los escombros que obstruyen la vía Medellín - Bogotá, cerrada desde el 28 de diciembre.
Sin embargo sus labores fueron interrumpidas porque corre peligro y la apertura de la vía, que estaba prevista para este martes en uno de sus carriles, está en veremos.
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“No hemos podido trabajar bien, hemos trabajado poco, son pocos viajes los que se han sacado, el derrumbe tiene grietas muy grandes y el radar indica todavía alerta roja y hay que esperar a ver”, dijo Jorge Luis.
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El radar que monitorea el deslizamiento está registrando movimientos fuertes en la parte alta, es decir hay inminente riesgo de que se desplome la montaña, por lo que la alerta en el sitio es máxima.
“Tuvimos que suspender porque la montaña se está moviendo, está desprendiendo material, están cayendo unas rocas muy grandes, lo que pone en riesgo la tarea o la operación”, explicó el alcalde de Copacabana, Óscar Restrepo.
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La vía permanece cerrada, no hay paso para ningún particular por lo que se recomienda seguir transitando por la vía Las Palmas, La Loma de El Escobero y el corregimiento de Santa Elena.
“Ya tenemos un carril casi que abierto pero es el carril de movilidad, es el carril que le damos a la ruta de manejo interno, no es abierto a la comunidad para que quede claro que el carril no está abierto a nadie”, enfatizó el alcalde.
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