Los detenidos, según la policía, aprovecharon la oscuridad de la madrugada, cortaron un barrote y huyeron. Entre ellos hay un jefe de una banda de Itagüí.
“En la madrugada se presenta la fuga de 16 detenidos. Rompieron los barrotes del techo, aprovechando la oscuridad de la madrugada proceden a fugarse”, dijo el comandante encargado de la Policía Metropolitana, coronel Ómar Rodríguez, sobre lo ocurrido en el barrio Santander, en el noroccidente de la Medellín.
Aún no es clara la manera cómo los prófugos lograron romper uno de los hierros que evitaban su salida de ese improvisado centro de reclusión.
De lo que sí tienen certeza las autoridades es de la peligrosidad de los escapados, por ejemplo, entre ellos está Wilson Ríos López, señalado cabecilla de la banda La Raya, que opera en Itagüí, y a quien en el bajo mundo se le conoce como ‘Mono Pepe’.
“Estamos preliminarmente verificando los perfiles de los fugados y con todas nuestras capacidades policiales en la búsqueda para la recaptura de estos delincuentes”, dijo el oficial.
Además, manifestó que en 24 estaciones de policía, que en realidad tienen capacidad para albergar 250 detenidos, hay 1839.
“Son salas de reflexión, las hemos ido adecuando. (En el barrio Santander tenemos) 71 presos, estamos haciendo un estudio para trasladarlos”, explicó el coronel Rodríguez.
Este tipo de hechos no es aislado. De esas estaciones similares –que son casas improvisadas en centros policiales- se han fugado delincuentes como‘Diego Almuerzos’
, un argentino capturado por extorsión
y recientemente un hombre identificado como Roger Stiven Jiménez Flórez, que según dio a conocer El Colombiano era el segundo al mando de la banda La Camila, que delinque en las comunas Acevedo y Fontidueño del municipio de Bello.
Crisis carcelaria
Por orden de la Corte Suprema de Justicia, estas estaciones debían ser evacuadas en plazos dictados a las autoridades, y los detenidos sobre los que ya se hubiera definido una condena debían ser enviados a verdaderos centros de reclusión, pero esto no se ha cumplido, según denuncian defensores de derechos humanos.