La mujer aclaró que el canino se le escapó a otra persona y ocurrió el lamentable incidente. Además, agregó que ella y su esposo han dado la cara a la familia afectada.
El miércoles en la noche, autoridades atendieron el llamado de un caso en una unidad residencial de Envigado, sur del Valle de Aburrá, donde un perro de raza bull terrier
había mordido a un niño de 5 años que estaba con su mamá en una zona social.
Adriana Franco y su esposo Jhon Mario Garzón son los propietarios del canino, y no se explican qué fue lo que pasó con su mascota ese día; una situación que les ha acarreado, además, graves problemas con los vecinos de su conjunto.
Franco explicó a Noticiascaracol.com que en su casa hay cuatro barreras, precisamente para evitar que el perro se escape, pero esa noche la puerta estaba abierta cuando alguien hacía limpieza afuera de la casa y en ese momento el animal salió corriendo de la vivienda.
Franco aclaró que en ningún momento se estaba paseando el perro, porque incluso en esa área social está prohibido sacar las mascotas.
“La empleada de nosotros estaba lavando la acera y dejó la puerta abierta, la reja estaba abierta porque mi esposo estaba haciendo jardinería y le quitó la reja al perro al interior de la casa porque ella estaba lavando la trapeadora en el patio, cuando el perro salió, pasó al lado de mi esposo y salió corriendo para la cancha y estaban ahí la mamá y el niño jugando”, relató la mujer.
En ese instante su esposo salió corriendo detrás del perro que tiene siete años y fue adoptado por la familia desde que tenía un mes de nacido.
“Mi esposo subió detrás del perro para alcanzarlo, cuando llegó encontró a la señora a los gritos cargando el niño y entonces no sabemos ahí qué pasó. Mi esposo empezó a separar al perro del niño”, contó Adriana.
El menor sufrió dos mordeduras y tiene una fractura en el pie, mientras que su mamá también presenta varias laceraciones.
Inmediatamente, Adriana Franco y su esposo han estado pendientes de las necesidades de la mamá y el niño que sufrieron esta situación.
“Fue un accidente infortunado para nosotros y para el niño que fue la víctima”, manifestó Franco.
Adriana señaló que tras lo sucedido han tenido que enfrentar problemas con algunos vecinos, han recibido incluso amenazas y al perro lo agredieron.
La Policía Ambiental conforme a lo que dicta la ley decomisó el canino, aunque Franco expresó que se está cometiendo una injusticia, ya que según la norma esto ocurre luego de dos incidentes y aseguró que el caso de su mascota bull terrier es la primera vez que se presenta un hecho de este tipo.
“En siete años es el primer incidente que tiene el perro, lo adoptamos cuando apenas tenía un mes de nacido y tenía una hermanita que se le murió hace un mes. Nosotros no entendemos que pasó, pero ha sido educado con amor”, recalcó.
“Nosotros somos conscientes y nos ponemos en los zapatos de esos padres, también tenemos hijos y comprendemos el dolor. Uno no está exento que le pase algo y no puede estar juzgando como nos están juzgando en estos momentos”, manifestó.
El perro ya fue decomisado por la Policía Ambiental durante diez días y será sometido a la evaluación de un médico veterinario etólogo.
“Nos duele lo que le pasó al niño, nos duele lo que le está pasando a nuestro perro, nos duele esa injusticia de que siendo la primera vez que tiene ese incidente se lo hayan llevado, y nosotros estamos a la espera de saber si lo van a sacrificar o no”, indicó Franco.
Updated: febrero 08, 2020 07:17 p. m.