Hace más de 15 días los estudiantes de Medellín volvieron a las aulas y con ellos regresó el programa Restaurantes Escolares, que implementa en sus horas de descanso refrigerios y almuerzos balanceados.
Sin embargo, la comisión accidental del Concejo de Medellín, se reunió en la tarde del lunes y cuestionó la adjudicación hecha al consorcio Nutriendo a Medellín por valor de 3.800 millones de pesos, consorcio liderado por un hombre de la Central Mayorista, que ha sido denunciado en varias oportunidades por montar oficinas paralelas y clandestinas en los momentos de la contratación.
El consorcio Nutriendo a Medellín atenderá a 25 mil niños y niñas localizados en los sectores de Castilla, La América y Belén y está integrado por La Corporación Hacia un Valle Solidario, del Valle del Cauca; Ecoalimentos SAS, de Pereira, y Fundación Concivica, de Bogotá y tiene su bodega en el municipio de La Estrella.
Sobre este hecho llamó la atención el concejal Bernardo Alejandro Guerra Hoyos, al señalar que similar situación se registró en años anteriores con otras empresas como Nutriser, Gonzabel y Alfaba y con los problemas de movilidad existentes en el Valle de Aburrá, los perjudicados por entregas demoradas de los alimentos son los niños.
Guerra Hoyos propuso cerrar el perímetro para la ubicación de las bodegas de los contratistas al municipio de Medellín, con el objeto de poder ejercer un control completo sobre las condiciones sanitarias de los alimentos.
Además, en esta misma comisión accidental, el concejal preguntó si la administración municipal ya denunció ante la Fiscalía al señor Jhon Jairo García Pinzón, quien presentó documentación falsa en la pasada licitación, tal y como lo certificaron desde la administración del municipio de Caramanta y la Comunidad de Madres Desamparadas del municipio de Sabaneta.
Consideró llamativo el hecho de que a los funcionarios encargados de la licitación les hubieran comentado que los presos hicieron fiesta cuando este contratista salió del Inpec.
Updated: febrero 10, 2015 09:09 a. m.