En Arboletes y San Juan de Urabá, según autoridades locales, no llueve desde noviembre. La muerte está cercando al ganado.
Por eso, dijo Lorenzo Acuña Romero, el alcalde de Arboletes, han tenido que pedirle ayuda al Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard) de la Gobernación de Antioquia, a la policía y al ejército para que les ayude con la distribución del líquido por medio de carrotanques.
Esta paradójica situación que da justo cuando en otros municipios del departamento sus habitantes han tenido que sacar a baldados el agua de sus casas y que les ha cobrado la vida a otras personas.
“Hay quejas en las comunidades rurales, no hay pastos, no hay agua, los animales están sufriendo, muriendo. En Arboletes, en el norte de Urabá, una de las zonas más secas, las precipitaciones son muy bajas”, manifestó el alcalde Acuña.
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El mandatario indicó que en su población hay unas 20 mil personas sin acceso al líquido por culpa de la sequía.
Y una situación similar se vive en el municipio vecino San Juan De Urabá. Según El Espectador, allí hay 15 mil personas sin agua.
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Así lo dijo Jorge Lozano, secretario de Planeación municipal.
Ante la emergencia, en Arboletes el alcalde hizo un llamado a los ganaderos: “El calentamiento global nos afecta de una manera importante. Hay finqueros que hacen quemas, se ve la irresponsabilidad cuando está incrementando la problemática a nivel global: démosle un mensaje, que no quemen”.
Foto: Archivo Colprensa