
Flor Rojas Cuesta ha vivido los últimos 19 años con un hueco en el alma. Su hijo Beyer Harbey Díaz Rojas desapareció en medio del conflicto armado en Colombia y la vida de su familia se transformó en una espera angustiante. Beyer tenía apenas 20 años cuando fue asesinado, según le dijeron, en la vereda El Placer, municipio de Cumaribo, Vichada. Pero nunca le entregaron su cuerpo. Nunca hubo un entierro. Nunca hubo un cierre.
“Mi mayor anhelo es darle cristiana sepultura y saber dónde está, porque no sé dónde está él. Quiero encontrar sus restos. Necesito salir de esta incertidumbre, tener paz en mi corazón, descansar de este dolor tan tremendo”, repite Flor. Junto a ella ha estado siempre su hija, Eliana Vanessa Díaz, hermana de Beyer que también ha vivido entre el duelo y la esperanza. Lo recuerdan como un joven sencillo, trabajador, que apenas comenzaba su vida adulta. “Él trabajaba en una finca como peón, ordeñaba vacas, sacaba el ganado. [Dicen] que lo mataron por disputas de tierras de grupos ilegales en esa zona”, recuerda Eliana.
La familia vive en Bucaramanga y durante los años siguientes a la desaparición y muerte de Beyer, en el ir y venir entre Bogotá y Bucaramanga, poco y nada lograron saber sobre dónde estaban los restos del joven y cómo podrían recuperarlos para poder despedirlo como deseaban.
El hombre que les ofreció esperanza
En abril de 2023, cuando ya parecían agotadas todas las vías, apareció en sus vidas Omel Alejandro Velásquez Vega, un hombre que se presentó como abogado con contactos en laJurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad para las Víctimas. Decía tener experiencia en trámites similares y mostró documentos que parecían oficiales. Les habló de una base de datos de cuerpos sin identificar en la zona donde desapareció Beyer. Según él, podría identificar cuál era el correcto y tramitar la entrega. “Nos mostró unos documentos donde decía que había más de 300 cuerpos en la región, que iba a clasificar por edad, fecha y rasgos. Que haría estudios para encontrar a mi hermano”, cuenta Eliana.

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Por su gestión, Omel Alejandro no pidió grandes sumas de entrada. Comenzó solicitando dinero para viáticos, fotocopias y trámites menores. Luego, en junio de 2023, compartió más documentos falsos: confirmaciones de la JEP y de la Unidad para las Víctimas de su trabajo en la búsqueda del cuerpo y unas solicitudes de exámenes de ADN. Para esto último pidió $800.000 por cada muestra genética para comparar con unos restos que, según él, tenían coincidencia con Beyer.
Pronto llegaron los resultados: coincidencia del 99,9 % con los padres. Flor y Eliana rompieron en llanto, finalmente iban a sepultar a Beyer. Entonces la familia reunió más dinero. En total, entre 50 y 60 millones de pesos, producto de años de trabajo, ahorros y sacrificios, fueron entregados a Omel Alejandro. Empezaron incluso a planear la misa, a diseñar la lápida para el cementerio y a coordinar la sepultura. Pero esto nunca pasó.
Jugó con el dolor de una familia
La ilusión de la familia Díaz Rojas comenzó a resquebrajarse en agosto de 2023. Alejandro les envió un archivo PDF con la imagen de un cheque que supuestamente les giraría el Estado como compensación. Eliana, con algunas dudas, fue a verificar al banco. Allí le dijeron que el logo que aparecía en el documento “no lo usamos hace dos años”. Era falso.
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Al confrontarlo, Omel Alejandro mantuvo su versión. Dijo que ya tenía los restos, que solo faltaban unos formularios y que debían cremar el cuerpo. Pero algo no encajaba. Entonces Eliana decidió acudir directamente a la JEP. Allí le confirmaron lo que temía: todo era una mentira. No había registros, no había trámites, no había cuerpo. “Es un cobarde. Juega con el dolor ajeno, no tiene corazón”, dice Flor.
¿Quién es Omel Alejandro Vásquez y qué responde al respecto?

Sétimo Día pudo confirmar que Omel Alejandro Velásquez Vega no es abogado, no tiene tarjeta profesional en Colombia. Al consultar con las entidades con las que supuestamente estaba gestionando el trámite de la familia, confirmaron que tampoco es funcionario ni está vinculado con la JEP ni con la Unidad para las Víctimas.
Harvey Danilo Suárez, secretario ejecutivo de la JEP, explicó que “lamentablemente, personas inescrupulosas se aprovechan del sufrimiento y se presentan como abogados o intermediarios ofreciendo contactos y respuestas falsas”. Gloria Cuartas Montoya, directora encargada de la Unidad para las Víctimas, fue aún más directa: “Si hay tramitadores afuera que estafan, esos carteles tienen puntos de enlace. Hoy tenemos 9.348 casos de quejas, más de 3.000 sustentadas ante la Fiscalía. Es urgente profundizar las investigaciones”.
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Este programa intentó contactarlo por múltiples medios para que respondiera a la denuncia en su contra, pero no fue posible obtener respuesta. Según información recopilada, el hombre sería oriundo de Garagoa, Boyacá, donde cursó primaria y bachillerato. Sin embargo, familiares informaron que ya no vive allí y que se habría radicado fuera del país.
La familia de Beyer denunció a Omel Alejandro Velásquez Vega el 1 de septiembre de 2023 ante la Fiscalía, por estafa y falsedad en documento público. Mientras tanto, la tumba que la familia mandó a hacer sigue vacía, la misa no se celebró y su herida sigue abierta. La mamá de Beyer tiene claro su deseo: "Quiero que lo lleven a la cárcel porque es lo que se merece”. Ella y su hija no solo buscan justicia, también esperan que su historia sirva como advertencia a otras familias víctimas del conflicto, para que no caigan en las mismas redes de mentiras y manipulación emocional.