Cifras como la del homicidio, que este año va en 1.100 personas, y el aumento de robos, entre otros delitos, llevaron a la Alcaldía a tomar esta determinación.
"No se trata de militarizar, se trata de que nos apoyen en sectores de la ciudad que tenemos con muchas dificultades. La percepción de la gente es que se siente insegura", indicó el alcalde Maurice Armitage.
De acuerdo con Juan Pablo Paredes, alto consejero para la seguridad de Cali, pese a este apoyo de los soldados del Ejército, la Policía seguirá siendo la primera fuerza en la zona urbana.
"La idea es que las otras agencias, incluyendo el Ejército, pero también la Fuerza Aérea, la Fiscalía, la Secretaría de Movilidad, todos, nos articulamos en pro de este objetivo común y es mejorar los indicativos de seguridad de la ciudad", dijo Paredes.
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Sin embargo, el anuncio ha generado diversas opiniones. Hay quienes no están totalmente de acuerdo con la medida, cuya fecha de implementación aún no ha sido confirmada.
"Debe tenerse mucho cuidado, porque el soldado es una persona acostumbrada a la guerra y maneja con un fusil, y esas situaciones son, no peligrosas, pero sí hay que saberlas interpretar", expresó el coronel Luis Fernando Galvis, presidente de oficiales en retiro de la Fuerza Aérea.
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Serían cerca de 300 soldados los que llegarían a reforzar la seguridad de la capital del Valle del Cauca. Algunos habitantes se mostraron de acuerdo con la decisión, mientras otros no están muy conformes.